Fotos: Alejandro Sibaja

Tehuantepec, Oaxaca. La caravana de personas migrantes “Éxodo de la Pobreza” ha recorrido 157 kilómetros de territorio oaxaqueño y su lema es resistir, pues aseguran que su única intención es cruzar México y llegar a los Estados Unidos para trabajar.

Acoso, amenazas e intimidación, así como falta de atención médica, son algunas de las violencias que han padecido los migrantes, en su mayoría centroamericanos, en esta ruta que han caminado de la frontera sur a la norte del país, desde su llegada el 24 de diciembre del 2023.

En entrevista para Desinformémonos, Jhonatan Rosales Castellanos, uno de los coordinadores de la caravana, detalló que aunque han solicitado camiones y permisos de libre tránsito al gobierno mexicano para que avancen más rápido, “la respuesta es nula”.

Consciente de que caminar durante varias horas ha dejado afectaciones en los pies de las mujeres y sus hijos, así como enfermedades respiratorias y estomacales, el joven hondureño aseguró que no los detendrán.

“Los de Migración nos han querido separar. Les dicen a las personas que firmen, que se suban a camiones, así nos hicieron en Chiapas cuando llegamos y eso provocó desunión, pero a casi un mes de lo ocurrido, nuevamente nos hemos reagrupado”, señaló.

Sin residencia no hay derecho a servicio médico

Cansados, con los pies adoloridos y otros invadidos de ámpulas, las personas migrantes reafirman que no claudicarán en su sueño de alcanzar el territorio estadounidense y exigieron al gobierno mexicano entregarles un permiso de libre tránsito para circuir de forma libre por el territorio mexicano.

Catherine Flores es hondureña con 8 meses de embarazo. Ella viaja en esta caravana con su silla de ruedas. Sus pies están muy hinchados por la retención de líquidos y lo único que pide es una valoración médica.

En entrevista, lamentó que el único requisito para tener acceso médico sea “ser residente” en territorio mexicano, como le han informado cuando solicita la valoración médica para ella y su bebé.

La joven de 28 años de edad externó que hasta el momento no ha recibido servicio médico desde su ingreso a territorio mexicano y su mayor anhelo es que su hijo sea de nacionalidad estadounidense.

“Estoy acá por mi resistencia, por mi bebé, por un mejor futuro. No somos delincuentes, vamos a seguir caminando o como sea, pero llegaremos”, enfatizó Catherine.

La caravana seguirá su camino, el plan es llegar a la capital de Oaxaca y de ahí seguir hacia la Ciudad de México para avanzar a la frontera norte.