Ciudad de México | Desinformémonos. El estado de Oaxaca vive una “crisis de ingobernabilidad”, pues sólo en este sexenio con Gabino Cué al mando, se cometieron más de 600 crímenes políticos y se registraron 3 mil 612 crímenes relacionados con el crimen organizado, además de que se reportaron 523 feminicidios, denunciaron los integrantes de la Red de Defensoras y Defensores Comunitarios de Oaxaca (REDECOM).

La REDECOM aseguró que los únicos “logros que puede presumir el ‘gobierno del cambio’ son aquellos que tienen que ver con la inversión económica a costa del despojo de nuestros territorios”, pues en las comunidades oaxaqueñas se enfrentan con proyectos hidroeléctricos, mineras, turismo, parques eólicos, infraestructura carretera, monocultivos, gaseoductos y gasolineras. “Esta política de «inversión y desarrollo» ha generado discriminación, pobreza y exclusión social”, sentenciaron.

La instalación de la Zona Económica Especial, en la región del Istmo de Tehuantepec, es la estocada final de la estrategia de despojo que ha sido impulsada desde hace muchos años y que ha sido posible por la modificación de las leyes y la adecuación de los marcos institucionales, agregaron.

Destacaron que la crisis que se vive en el país se expresa como el agotamiento del régimen de partido hegemónico, y que a pesar de que en la mayoría de los estados hubo un proceso de alternancia, “estos procesos no generaron cambios políticos, no avanzaron hacia una verdadera transición democrática”.

“México enfrenta hoy una crisis de derechos humanos y un gran desprestigio internacional, y aún así no termina de colapsar el sistema”, señalaron en un pronunciamiento.

Afirmaron que para que se lleven a cabo los cambios desde las comunidades, son ellas quienes deben impulsar cambios sociales e institucionales, fortalecer la articulación local, fortalecer las asambleas comunitarias, articular las resistencias regionales, recomponer el tejido social afectado e involucrar a todos los actores en la lucha por la tenencia colectiva de la tierra.

Por esto, rechazaron toda clase de proyectos, desde eólicos hasta hidroeléctricos, que son “resultado de obscuros pactos políticos partidistas”, e hicieron un llamado a todos los pueblos y comunidades de Oaxaca a fortalecer su organización, articular sus demandas y protestar pacíficamente ante la profundización del despojo del territorio anunciado por el priista Alejandro Murat.