Más de 300 mil amas de casa, niñeras y asistentes personales proporcionan apoyo y atención a las personas mayores y con discapacidad, dedicando muchas horas al cuidado en alrededor de dos millones de hogares. Sin cobro de horas extra, sufren agotamiento, el daño a su salud y la de sus clientes, sin ganar lo suficiente para pagar sus propias facturas. En una reciente encuesta, el 76 por ciento de los trabajadores domésticos trabajan más de 45 horas a la semana.
La Coalición de Trabajadores Domésticos de California comenzó hace siete años la lucha por una declaración de derechos para los trabajadores domésticos, con el fin de dar la misma protección a las horas extraordinarias de los trabajadores domésticos del estado, la cual la mayoría de otros trabajadores ya tienen. California logró estas protecciones hace tres años. Pero el proyecto de ley de Derechos de Trabajadores Domésticos tenía un defecto – el gobernador Jerry Brown insistió en que tenía que llegar a su nueva aprobación después de tres años o desaparecería.
La semana pasada, los trabajadores domésticos, sus hijos y los clientes con discapacidad que atienden, marcharon en la capital del estado de California para apoyar un proyecto de ley que eliminaría una disposición sin estatuto sobre su protección de horas extras. El Senado estatal aprobó la medida SB 1015 hace varios meses, lo que haría que al proyecto de ley de los derechos permanente. La Asamblea del Estado ha comenzado a considerarlo y la coalición espera que pase antes de que la sesión de la legislatura termine a finales de agosto.
Según una trabajadora doméstica, Honorata Nono de Abogados Filipinos por la Justicia, «Dedicarse al cuidado se pasa por alto y es subestimado. Nosotros nos ocupamos de las personas más vulnerables que necesitan atención constante. La gente bajo nuestro cuidado también merece el amor, el respeto y la dignidad. ¡La Declaración de derechos significa justicia económica y la dignidad permanente para todos nosotros!»
Fotos: David Bacon
