Me llamo María Jiménez y vengo de Santa María Tlahuitoltepec Mixe, Oaxaca. Vengo de una comunidad que es rural e indígena.  Cuando empecé a trabajar me di cuenta que sí me gustaba ser maestra y estar con los niños. Cuando me dijeron que había un espacio, presenté mi examen y ahora soy maestra. Me fui a un curso en la comunidad de Río Zondua, por allá por la Mixteca, y es ahí cuando empieza mi servicio con los niños.

Cuando era yo niña y estudiaba, hace muchos años, nos daban mesa-bancos todos caídos, las condiciones no eran buenas, el piso era de tierra y en la secundaria de plano no había aulas, estudiábamos en un local que estaba a punto de caerse. Ya mucho después construyeron la escuela, pero a mí no me tocaron buena escuela y buenas aulas.

Mis padres trabajaron para que fuera a la escuela; mi madre, en el rancho con la cosecha y con las bestias -que nos ayudaban mucho para acarrear la leña. Fue difícil, porque nosotros regresando de la escuela teníamos que ayudar a nuestros padres, no había mucho tiempo para ponerse a estudiar. Ahora existen un poco mas de condiciones. Antes no, teníamos que dividir nuestro tiempo entre la ayuda a los padres y al estudio.

Yo me imaginaba ser maestra, jugar con los niños, enseñarles. Me dediqué a esto por que me gusta, mi trabajo es divertido. Tenemos mucha interacción con la gente, con madres de familia y niños, familias, pues. Uno se relaciona mucho con ellos.

En la primaria donde se dan clases, por ejemplo, son aulas provisionales. Dicen que son de “piso”, pero ya están todas deslavadas, las paredes cuarteadas, ventanas rotas, aires corriendo por todos lados en el salón de clase. Las condiciones de las aulas son feas.

Yo estoy en un nivel inicial en la comunidad. Son niños muy pequeños. No contamos con aulas, materiales, ni mucho menos juguetes educativos para los niños. No existe nada. Lo que hacemos es comprar las cosas nosotras mismas. Somos puras compañeras y compramos material, una colchoneta o lo que se necesite, y así trabajamos con los niños para desarrollar su destreza motriz. En mi nivel no hay nada, solo nos dan la plaza y la clave y nos dicen “vete a trabajar”.

Yo estoy en el plantón en el Zócalo de México para que el gobierno entienda que lo que  propone no eleva la calidad educativa. Ellos tendrían que ir primero y ver qué nos hace falta allá. Yo creo que entendiendo las condiciones y teniendo los materiales, se pueden tener una buena educación.

De cuando era niña para acá, lo que cambiaron son los materiales. Ahora nos mandan enciclopedia, pero esas cosas en la sierra no son útiles. Antes los pizarrones eran de gis, ahora son electrónicos que no sirven o de tinta, con los plumones que son caros. Esos aparatos son para un rato y después se descomponen y nadie los arregla, ellos cumplen con mandar pero los aparatos se descomponen.

Los maestros le echamos ganas, porque sí queremos a nuestros niños, pero los materiales no sirven de nada.

El gobierno no conoce el contexto del niño en donde y cómo nos encontramos. Por eso estamos en contra de sus evoluciones, se evalúa igual a nivel general del país, tanto en la ciudad como en el campo.

Un niño de la ciudad es diferente en el desarrollo de capacidades, el niño rural nació en un contexto, habla mixe y está en un cierto contexto. Un niño de una comunidad, cuando va a la escuela, va contando árboles o mirando plantas, mirando cerros. Para poder llegar a la escuela el niño no encuentra coches ni semáforos.

Después de las movilizaciones nosotros nos regresamos a  trabajar con nuestros proyectos propios, independientemente de los que diga el gobierno. Los planes y programas del gobierno no se entienden y nos vamos a ubicar en nuestro contexto. Vamos a trabajar con contextos que entienda el niño, los libros del gobierno los vamos a dejar a un lado. Vamos a regresar a la comunidad a dar realizar una reunión y explicar a los padres de familia y a la comunidad qué pasó en la ciudad.

Vamos a explicar por qué el gobierno está haciendo eso, las reformas y todo, decirle que los ricos son los que aprobaron la reforma y los de abajo siempre estaremos abajo. Decirles quiénes aprobaron las reformas, que los partidos no piensan en los pobres. No piensan en que los niños no almuerzan  y que cuando van a la escuela, no ponen atención. En nuestras comunidades existe mucha desnutrición y mucha pobreza, eso es lo que deberían entender.

Publicado el 16 de septiembre de 2013