Ciudad de México | Desinformémonos. La persecución, el asedio y las amenazas a defensores de derechos humanos y periodistas en México es un tema “extraordinario” y “muy grave”, particularmente en Veracruz, donde “los familiares están sustituyendo a la justicia ante la incompetencia gubernamental”, declaró Carolina Botero Marino, exrelatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Botero Marino ejemplificó su declaración con las madres de los colectivos por la Paz y Solecito en Veracruz, quienes por “cuenta propia” tomaron el lugar de las autoridades locales y federales en la búsqueda de que sus hijos desaparecidos.
“Lo de Veracruz se ha vuelto atroz, por propia cuenta los familiares están encontrando o buscando a sus desaparecidos. Aquí los familiares están sustituyendo a la justicia, vemos que la sociedad civil juega un papel importante, ante la incompetencia gubernamental”, señaló durante una charla en la Universidad Iberoamericana.
La exrelatora indicó que además de las amenazas, los asesinatos y el hostigamiento por parte del Estado mexicano, existen otros tipos de violencia como son las denuncias penales, como con el caso de Carmen Aristegui y de Sergio Aguayo.
“Sus denuncias son impresentables. Los periodistas no tienen tiempo de andarse defendiendo en juzgados, tienen que contratar unos abogados, eso cuesta plata y mina su trabajo profesional”, expresó.
De la misma forma, lamentó que en diversas partes tanto de México como de su país de origen, Colombia, se criminalice el oficio periodístico al ligar a los comunicadores con el crimen organizado.
Botero Marino concluyó con que, cuando las agresiones vienen del gobierno, las procuradurías y las fiscalías locales no funcionan gracias a su propia debilidad durante las investigaciones al interior del servicio público.
Con información de Proceso
