En el marco de la jornada de lucha por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) arribaron a la caseta de Palo Blanco para que “el gobierno sepa que no nos hemos olvidado de lo ocurrido el 26 de septiembre y que las madres y padres siguen esperando a sus hijos”.

“Siguen esperando con ansias el día en que este gobierno dé solución”, dijo un estudiante. Fueron los 43, pero también tres estudiantes fueron asesinados y decenas de heridos. Recordaron que en el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) narran que la policía municipal, la policía estatal, la policía federal, la ministerial, el ejército y la Semar participaron en la desaparición de los 43.

Este gobierno no quiere dar acceso a más archivos que tiene el ejército mexicano, y por eso “el GIEI anunció su retirada” porque no era posible seguir las investigaciones. Al contrario, este gobierno de la cuarta transformación les abre las puertas a los militares y celebra su lealtad dándoles concesiones en proyectos de desarrollo en el país, pero también les da espacio para fijar posturas políticas públicas. Pasó cuando se cancelaron las órdenes de aprehensión contra 16 militares.

“Cómo es posible que este gobierno incompetente no quiera arrestar a los culpables, y a quienes los arresta luego les quita todos los cargos como sucedió con José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala. No es posible que por más de cuatro horas de disparos no se dieran cuenta. El 27 batallón de infantería mintió diciendo que no salieron a patrullar, pero gracias al GIEI que tuvo acceso a los archivos se reveló demasiada Información que sí salieron patrullar. También revelaron que cuando los compañeros llegaron hospital Cristina en auxilio, los militares se negaron ayudarlos y de haber estado ahí. El gobierno trató de ocultar todo, creando la verdad histórica con Enrique Peña Nieto, Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio, todos ellos son culpables, deberían estar pagando”, denunciaron los estudiantes.

Hablaron de la libertad de expresión y de tránsito. En las leyes no existe un artículo que señale que se debe pagar una cuota para trasladarse de un lugar a otro en territorio mexicano. Las autoridades criminalizan a quienes protestan. “Cuando salimos a protestar nos tachan de vándalos y de revoltosos. Tenemos conciencia del pueblo mexicano que también está harto de tantas injusticias. Se quejan de tanta violencia, de la inseguridad y cuando salimos a exigir al gobierno y a las corporaciones seguridad se molestan. Lo único que les decimos es que protejan al pueblo”.

Los estudiantes terminaron el mitin con un análisis sobre la negra realidad de este México sangrado. Los asesinatos y desapariciones forzadas de estudiantes duelen en el corazón.

Foto: Óscar Guerrero

Publicado originalmente en Tlachinollan