El presidente de Francia, François Hollande, confirmó este sábado que los cuatro periodistas franceses secuestrados en Siria desde junio de 2013 han sido liberados y están bien de salud.

El ministro de Exteriores señaló en noviembre que tenían pruebas de vida de los cuatro periodistas Hollande, en declaraciones recogidas por los medios franceses, dejó constar su «inmenso alivio» por la liberación de Edouard Elias, Didier François, Nicolas Hénin y Pierre Torres. François, periodista de la emisora Europe 1, y Elias, fotógrafo, fueron secuestrados el 6 de junio de 2013 por cuatro hombres cuando estaban en una zona teóricamente bajo el control de los opositores al régimen de Bachar al Asad.

Dieciséis días más tarde, fueron retenidos Hénin, que trabajaba en un reportaje para el semanario Le Point y para la cadena de televisión Arte, y Torres, que se disponía a cubrir las elecciones organizadas por el municipio de Raqqa, en el centro norte del país. En noviembre del año pasado, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, había señalado que las autoridades galas tenían pruebas de vida de esos cuatro periodistas secuestrados en el país, pero no dio más precisiones sobre su situación.

Hollande, no obstante, reiteró su preocupaciónn por la suerte de  otros dos ciudadanos franceses que aún permanecen secuestrados en el Sahel, reafirmando «su apoyo a sus familias» y reiterando que los servicios de seguridad trabajan de manera «implacable» para garantizar su liberación. Abandonados cerca de Turquía Uno de los cuatro periodistas franceses liberados, Didier François, mostró su alegría por la libertad recuperada. «Estamos muy felices de estar libres, y damos las gracias a las autoridades turcas porque realmente nos han ayudado», declaró Didier François a Hürriyet TV a la salida de un hospital en la provincia sureña de Sanliurfa. «Es maravilloso volver a ver el cielo, poder caminar, hablar libremente. Estoy realmente feliz», concluyó el reportero, que parecía en buen estado de salud, aunque visiblemente más delgado. Los cuatro fueron abandonados por sus captores, presumiblemente miembros del yihadista Ejército Islámico de Irak y Levante (ISIL), cerca de un puesto militar del municipio turco de Akçakale, en la provincia de Sanliurfa.

Los reporteros, que llevaban los ojos vendados y las manos atadas, fueron descubiertos por soldados turcos cuando se acercaban al puesto fronterizo, según el diario Hürriyet. Los militares turcos pensaron en un primer momento que se trataba de contrabandistas, pero pronto se verificó su identidad y los trasladaron al hospital de Akçakale.