La  UNAM, “Un espacio en donde todo puede ser posible y las autoridades solo tienen una postura tibia en la que dicen que lo sienten”.  La Asamblea General de Alumnos del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de esa casa de estudios realizó un video documental que plantea la inseguridad que se vive  en los planteles de la institución y sus alrededores.

Las muertes recientes de Lesvy Berlín Rivera Osorio el 3 de mayo y de Víctor Manuel Orihuelas Rojas el 12 de junio al interior de los espacios universitarios es causa de alerta y denuncia por una parte de la comunidad estudiantil, ante la inacción de las autoridades.

En el caso del asesinato de Lesvy, cuyo cuerpo fue encontrado atado a una cabina telefónica en las inmediaciones de la Facultad de Ingeniería desató la indignación y una multitudinaria marcha desde este sitio hasta la explanada de la rectoría. En ese momento la comunidad universitaria señaló: “La reacción de una de las instituciones educativas más importantes de América Latina ante un feminicidio en sus instalaciones despierta indignación y asombro, pues dista mucho de ser digna para la víctima, para la comunidad estudiantil y para la sociedad mexicana, viniendo de un alma mater que se jacta de tener una postura comprometida contra la violencia que se ejerce cotidianamente contra las mujeres en sus aulas, sus baños, sus pasillos, sus cubículos…”.

El 12 de junio, las autoridades dieron a conocer que un joven, Víctor Manuel Orihuela Rojas,  se había quitado la vida saltando del edificio de la facultad de Filosofía y Letras. Su madre Norma Rojas declaró que no fue un suicidio, que su hijo no estaba deprimido y exigió a las autoridades esclarecer lo que realmente le ocurrió aquella noche.

El 12 de mayo hubo una segunda marcha de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) para visibilidad la violencia de las son víctimas y exigir seguridad en Ciudad Universitaria: “¡Ya no queremos tener miedo”!, “Queremos salir de nuestras clases y sentirnos seguros” “¡Educación y seguridad garantía en la universidad!”, clamaron los educandos.

Los universitarios denuncian que la violencia no sólo está dentro de las instalaciones educativas, sino en los alrededores que conectan las salidas de los planteles con los sistemas de transporte público.