La seguridad, aún en deuda con mujeres

Guadalupe Lugo

Las mujeres hemos perdido el miedo a ocupar los espacios públicos y ello se debe a que ya hemos conquistado la ciudad de manera colectiva; hemos cobrado conciencia de que no estamos solas, hemos descubierto el poder de transitar y ocupar los espacios públicos con todas las demás, sobre todo en los últimos años, aseguró Tamara Martínez Ruiz, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género.

“Nuestras estudiantes lo saben muy bien, ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y de apropiarnos de esta urbe despiadada”. Sin duda, las mujeres han ganado derechos, pero el espacio urbano tiene una gran deuda con este sector, sobre todo en términos de seguridad, advirtió en la sesión inaugural del Seminario Ciudad Habitable para Todas y Todos. Replanteando la Ciudad desde los Cuidados.

La universitaria resaltó que la metrópoli ha sido diseñada para hacer un recorrido lineal de casa al trabajo y viceversa, cuando mucho con un alto en el camino para la diversión, pero en ningún momento se ha considerado que la ruta de las mujeres tiene muchas estaciones al día, jamás es lineal; de casa a la escuela a dejar a los hijos e hijas, luego al trabajo, pasar a hacer compras para preparar la comida, recoger niños, llevar a una persona mayor al médico, entre otros, y todo significa horas de desplazamiento.

En la sesión inaugural del seminario organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), expuso que el urbanismo feminista propone colocar el trabajo de los cuidados en el foco de la planeación de las ciudades.

“Frente a este papel que históricamente se les ha asociado a ellas, el de cuidadoras, las expertas aseguran que poner en el centro el diseño, los cuidados y la socialización, fomentaría que todos, incluidos los hombres, participen en estas tareas”, consideró.

Otro objetivo de los urbanistas feministas, agregó, es potenciar la colectividad y pluralidad frente al individualismo por medio de la reivindicación de espacios seguros en los cuales poder socializar y efectuar reuniones, encuentros, asambleas, por mencionar algunos, volver a la idea de la plaza como un espacio para el diálogo, la comunidad y la res publica.

Javier Delgado Campos, director del PUEC, opinó que este seminario responde a la necesidad de superar el déficit del urbanismo para incluir la tarea de cuidados como una parte sustantiva de las funciones de la ciudad, para complementar esa visión tradicional del urbanismo, es decir de esas zonas especializadas para comercio, habitación y el transporte que los une.

“Ahora tenemos ese requerimiento de incorporar parte de la subjetividad de los habitantes de la ciudad en el caso específico de cuidados de las personas. En la sociedad actual encontramos muchas demandas de este tipo”, apuntó.

Detalló que en el país, de acuerdo con datos de abril de 2020, niñas y mujeres aportaron 71 por ciento de las horas dedicadas a la labor de cuidados en los hogares, es decir un promedio de 27 horas a la semana, mientras que los hombres emplearon 15 horas semanales a esa ocupación.

Puntualizó que en 2019 se calculó que el valor económico del trabajo no remunerado dedicado a los cuidados en los hogares fue de 5.5 billones de pesos (equivalente al 24 por ciento del Producto Interno Bruto), 18 por ciento de los cuales fueron aportados por mujeres y sólo un cinco por ciento por hombres.

En términos de las horas dedicadas al trabajo no remunerado, las mujeres contribuyen con 80 por ciento de esa labor, por el cual no reciben paga ni reconocimiento.

Dijo que en términos de política pública, en Ciudad de México se logró añadir en su constitución el capítulo del derecho al cuidado, un hito importante en este camino de debatir y aportar a esta área ignorada por los enfoques tradicionales del urbanismo.

Además, prosiguió, en 2019 se presentó el proyecto de la Ley de Sistema de Cuidados, por la cual el Estado compartirá con la familia la responsabilidad de atender a familiares dependientes, niños, adultos mayores, personas enfermas o con discapacidad, pero además el gobierno capitalino lo señala como principal garante del derecho al cuidado.

Los cuidados en la ciudad

Yazmín Pérez Haro, directora ejecutiva de Igualdad Sustantiva de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, afirmó que en la ciudad no hay lugar para la tarea de los cuidados porque éstas han sido configuradas a partir de una visión androcéntrica, productivista, adultocéntrica y desde los privilegios.

Es decir, añadió, en la configuración de las urbes se toma como medida la experiencia masculina, aunque no de todos ellos, sino de aquellos que están insertos en el mercado laboral, con cierto nivel de ingresos y de posibilidades de movilidad.

Ante ello, concluyó, se requiere transitar a considerar los cuidados como bien común y público, desde una acción política antipatriarcal, anticapitalista, decolonial y democrática, “de tal suerte que a partir de estas acciones nos permita colocar a las personas en su diversidad”.

Publicado originalmente en Gaceta UNAM

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico  

Dejar una Respuesta