Ciudad de México | Desinformémonos. “La muralla que se ha construido contra la libertad de los presos políticos tiene nombre”, asegura Argelia Betanzos, hija de Jaime Betanzos Fuentes, uno de los siete presos de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, que desde hace ocho años permanecen detenidos y sin sentencia por delitos prefabricados. “La muralla se llama corrupción”, precisa Argelia, durante el festival que se realizó este miércoles en el plantón de mujeres mazatecas frente al Consejo de la Judicatura Federal en la Ciudad de México.
“En Oaxaca se llama magistrado Eduardo Pinacho Sánchez, presidente del tribunal superior de justicia del estado; y en la federación es Carlos Antonio Alpízar, secretario general del Consejo de la Judicatura, quien ha omitido ser decisivo, teniendo la posibilidad de vigilar la conducta de sus jueces federales”, añade Argelia en el plantón que el pasado 25 de mayo cumplió un año de exigir la libertad para los presos políticos de Eloxochitlán.
Desde 2014, Francisco Durán Ortíz, Jaime Betanzos Fuentes, Herminio Monfil Avendaño, Fernando Gavito Martínez, Alfredo Bolaños Pacheco, Omar Hugo Morales Álvarez e Isaías Gallardo Álvarez permanecen detenidos en los Centros Penitenciarios de Tanivet, Cuicatlán y Villa de Etla, en Oaxaca, a pesar de que “en el juicio ya está demostrada su inocencia” y “ya está comprobada la fabricación de delitos y pruebas contra ellos”, como denunciaron las mujeres mazatecas en una petición en change.org a prinicipios de abril.
“Con todo y el intento de la fabricación de delitos que empezó en su contra, la comunidad, las mujeres mazatecas, la defensa y la solidaridad hemos sabido demostrar su inocencia. Son 22 sentencias de libertad que corroboran la inocencia de los presos”, explica Argelia Betanzos.
Sin embargo, añade la mujer mazateca, el secretario del Consejo de la Judicatura “permitió que en 2021 y 2022 nos hayan negado seis amparos a contrario sentido a los precedentes que ya existían, dictados por los propios juzgados federales”, lo que obstaculizó la libertad de los siete presos.
Con música, danza y talleres, y en compañía de integrantes de otros pueblos indígenas, de artistas como Argelia Guerrero, El Mastuerzo y Antonio Gritón, activistas y periodistas, el colectivo de mujeres Mazatecas por la Libertad organizó el festival por la libertad de los presos políticos de Eloxochitlán y para exigir que el Consejo anuncie cuál ha sido el papel de los juzgadores y del gobierno federal y estatal en el caso.
“Al gobierno federal hay que recordarle que ya los reconoció como personas injustamente presas en diciembre de 2018. Hay que recordarle a Andrés Manuel López Obrador que cuando visitó la región mazateca en su paso a la clínica rural, los compañeros lo recibieron con una manta de bienvenida y abrió la puerta de su carro y dijo que habría amnistía”, señala Argelia, quien pidió al mandatario que “haga verdadera justicia, no finja, y tampoco mienta en las mañaneras”.
Las mujeres mazatecas de Eloxochitlán aseguran que no cesarán con la exigencia de justicia hasta que sus presos sean liberados y haya reparación del daño.
