Bajo el lema «La sanidad no se vende, se defiende», las batas blancas han salido a la calle por segunda vez en lo que va de 2013. Miles de personas se han manifestado este domingo en una marcha desde la plaza de Colón hasta el Ministerio de Sanidad, en el paseo del Prado, para protestar contra las privatizaciones aprobadas por el Gobierno madrileño.
Convocados por los sindicatos de la Mesa sectorial de Sanidad -CCOO, Satse, Amyts, CSIT, UGT y USAE-, la marcha ha arrancado pasadas las doce del mediodía de Colón con la presencia de representantes del PSOE e Izquierda Unida, entre otros.
Unos minutos antes de que comenzara la marcha, Julián Esquerra, portavoz de Amyts, ha asegurado que sindicatos, asociaciones y ciudadanos seguirán saliendo a la calle «unidos» contra los planes privatizadores de la Comunidad. «Seguiremos así hasta que se retire este plan de poner en manos de empresas privadas la salud pública de los ciudadanos», ha avisado, antes de anunciar que continuarán convocando huelgas mientras la Comunidad no paralice su programa privatizador.
Igual que Esquerra, la secretaria general de la federación de Sanidad de CCOO, Rosa Cuadrado, ha destacado que las movilizaciones continuarán a pesar de que ya esté aprobada la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas -conocida como Ley de Acompañamiento- que da vía libre a las privatizaciones.
«Que se ejecute esta ley», ha continuado Cuadrado, «solo depende de la voluntad de seguir adelante con el ideario de la Comunidad», porque se trata de una «cuestión política», y por eso los sindicatos seguirán movilizándose para demostrar que «hay alternativas para conseguir el ahorro» que el Gobierno madrileño demanda en materia de sanidad.
Esta marcha pone fin a una semana en la que se ha reactivado el conflicto sanitario con el anuncio de dos nuevos llamamientos de los sindicatos a la huelga y la decisión del Gobierno central de recurrir ante el Tribunal Constitucional el euro por receta.
Lasquetty desacredita a los sindicatos
Coincidiendo con la convocatoria de esta manifestación, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que ha calificado de «irresponsabilidad» las movilizaciones, ha insistido en que el anuncio de nuevos paros se debe a «piques entre los sindicatos médicos». Lasquetty, que ha asegurado que no piensa dimitir y que tampoco hoy ha ofrecido datos sobre las cifras de ahorro con el plan de privatización, ha asegurado que «las huelgas están teniendo unas consecuencias muy negativas y destructivas: están generando mucha tensión en el ámbito sanitario».
En cuanto a la polémica suscitada esta semana por la pertenencia del antiguo consejero de Sanidad, Juan José Güemes, al Consejo de Administración de Unilabs, que tiene el 55% de la empresa a la que él mismo adjudicó el servicio de análisis de seis hospitales públicos, Lasquetty le ha restado importancia asegurando que la actuación es «absolutamente correcta» porque no ha habido ningún «trato de favor» a Unilabs.