La Marcha de Mujeres en Washington rebasó las expectativas. Millones abarrotaron las calles

Washington D.C. I Millones de personas participaron en la multitudinarias marchas convocadas como “Marcha de Mujeres” en varias ciudades de Estados Unidos y del mundo. La más fuerte ocurrió en Washington, D.C. en donde la marcha y concentración alcanzó dimensiones insospechadas.

La movilización convocada como Marcha de Mujeres, fue una protesta mucho más amplia: hombres y mujeres de todas las edades salieron a defender la diversidad, la igualdad, la inclusión, los derechos reproductivos y a condenar el racismo y la misoginia que ven en Donald Trump.
Sus carteles evidenciaban el amplio abanico de sus causas, como «Nosotros el pueblo somos más fuertes que el miedo», «En las mujeres confiamos», «La diversidad es estadounidense», «Los derechos de las mujeres son derechos humanos» o «Respeto para todos». La descripción del ambiente de algunos participantes de la Marcha de Mujeres en Washington señaló una cordialidad y un pleno reconocimiento a las diferencias y todas y todos quienes ahí se encontraban.

“Lejos de las imágenes del National Mall con partes vacías que se veían en las fotos aéreas de la toma de posesión de Donald Trump, durante la Marcha de las Mujeres las calles de la capital estaban a reventar. En principio, lo previsto era que la multitud tomara un itinerario por Independence Avenue, pasara por Washington Mall y llegara a la Casa Blanca, pero los planes tuvieron que cambiarse debido al tamaño de la afluencia. En Chicago la naturaleza de la marcha también tuvo que mutar a concentración por la dificultad de movilizar a tanta gente” reportó Univisión.

En el escenario principal, líderes de diferentes razas, actores, actrices, directores de cine como Michael Moore se pronunciaron en defensa de los derechos humanos y conquistas alcanzadas por la sociedad civil estadounidense. Los latinos tuvieron un momento relevante gracias al discurso de la actriz America Ferrera quien dijo estar orgullosa de sus raíces. «El presidente no es América, el Congreso no es América. Nosotros somos América. Y estamos aquí para quedarnos». Para luego gritar: «No vamos a pasar de ser una nación de inmigrantes a una nación de ignorantes».

Los medios y las redes sociales alertaban que el metro de Washington parecía colapsar. Cientos de miles de personas llenaron las aceras apañadas con gorros color rosa y orejas de gato. Un emblema de la marcha que se cocinó en los clubes de tejido y que buscaba recordar la despreciable costumbre del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de manosear a las mujeres sin su permiso.

A diferencia de la inauguración de Donald Trump en donde bandas de poco reconocimiento se tomaron el escenario, en la Marcha liderada por las Mujeres, verdaderas famosas de la talla de Scarlett Johansson, Alicia Key y Madonna se dieron cita para hacer sentidas declaraciones. Mientras la actriz admitió que después de los resultados de las elecciones sintió un gran peso aplastando sus hombros, Madonna alentó a la multitud: “Marchemos juntos a través de esta oscuridad y dejemos saber que no tenemos miedo”.

Activistas, feministas emblemáticas como Gloria Steinem o Michael Moore y líderes sociales como Sophie Cruz tomaron la palabra y recordaron cómo la brecha salarial no se cerrará hasta dentro de 170 años y cómo solo 19 países tienen jefas de gobierno electas.

La actriz Scarlett Johansson, en una emotiva intervención dijo a Donald Trump: “Presidente Trump yo no voté por usted. Yo respeto que usted sea el presidente de los Estados Unidos y quiero ser capaz de apoyarlo, pero primero, le pido que usted me apoye a mi. Apoye a mis hermanas, a mi madre, a mis amigas, apoye a los hombres y mujeres que estamos aquí hoy, que están ansiosos por ver cómo sus próximos movimientos podrían afectar drásticamente sus vidas.

“Le pido que apoye a mi hija que como resultado de las decisiones que usted está tomando crecerá en un país que se mueve para atrás no para adelante y quien potencialmente no podrá tomar decisiones sobre su cuerpo, que su hija, Ivanka Trump, sí pudo”.

Madonna llegó y alentó a la multitud como si se tratara de un ejército que repetía al unísono, con voces mayoritariamente femeninas, su clamor: “¡Escogemos el amor! ¡Escogemos el amor!”. Nadie se esperaba su presencia en la Marcha de las Mujeres en Washington; nadie tampoco se mostró muy sorprendido. Al fin y al cabo, Madonna lleva un rato caminando los prósperos terrenos del feminismo.

“¿Están listos para sacudir el mundo? Bienvenidos a la revolución del amor, a la rebelión, a nuestro rechazo como mujeres de aceptar esta era de tiranía. No solo las mujeres sino todos los marginados estamos en peligro”, dijo la cantante cuya cabeza protegía con un gorro rosa.

Por su parte, Michael Moore, que predijo que Trump ganaría las elecciones cuatro meses antes de que se celebrasen, lo dijo claro: «Es un momento muy peligroso para Estados Unidos».

«Primero las malas noticias. Si pensamos que va a ser malo, todo indica que va a ser peor. Esa es la verdad, amigos. Lo siento” comentó Moore. ”Las buenas noticias es que somos más que ellos. Qué triste es que este hombre represente no sólo a esta ciudad, sino al país entero”. En su discurso Moore propuso “cien días de resistencia” a partir de hoy.

Encuentro de activistas. Feministas emblemáticas como Gloria Steinem, activistas de la talla de Michael Moore y líderes sociales como Sophie Cruz se tomaron la palabra y recordaron cómo la brecha salarial no se cerrará hasta dentro de 170 años y cómo solo 19 países tienen jefas de gobierno electas.