Ocho pueblos indígenas viven repartidos en 24 territorios en toda Costa Rica, delimitados por la Ley Indígena de 1977 que creó las “reservas indígenas”. Estas son territorios exclusivos para el uso de cada uno de los pueblos: son inalienables, no se puede comprar o vender, tampoco pueden vivir en ellas los “no indígenas” o “blancos”.

Violando la ley de 1977 el convenio 169 de la OIT, al cual Costa Rica está inscrito, las tierras de los indígenas fueron usurpadas por terratenientes que a punta de amenaza y engaño despojó a los indígenas.

En el 2010 los representantes de los pueblos indígenas, acorralados en sus propias tierras, viajaron a la capital, San José, para tomar parte en la Asamblea Legislativa, exigiendo la aprobación de una nueva ley que les permitiera más autonomía en sus tierras. En la noche del 10 de agosto fueron expulsados de forma violenta de la asamblea, por lo que las y los representantes decidieron empezar a construir su autonomía en sus tierras.

A partir del 2012 el pueblo indígena de la zona Iriria Bribri Ka (Cabagra) de Salitre, zona sur de Costa Rica, inició con su proceso de recuperación, tomando propiedades de terratenientes e instalando campamentos. Los finqueros racistas contrataron matones y en turba, incendiaron los campamentos, golpearon, balearon y machetearon a los y las indígenas recuperantes. La violencia de estos finqueros llegó al punto de que marcaron con hierro caliente el pecho de uno de los compañeros recuperantes.

Las recuperaciones se extendieron al territorio indígena de Térraba, en la zona sur del país, donde indígenas Teribes formaron campamentos a la orilla de su río sagrado, protegiendo las tumbas de sus antepasados.

La violencia racista de los finqueros continúa, siempre impune. Los disparos, golpes, machetazos, quemas de lugares sagrados para los indígenas, amenazas y violencia son toleradas por las autoridades racistas de Costa Rica.

Este año, las recuperaciones llegaron al territorio de Cabagra, al lado de Salitre, donde también indígenas del pueblo Bribris, pueblo que habita la cordillera de Talamanca, empezaron su proceso de reafirmación territorial.

El 7 de abril del año 2016, una semana después de que las autoridades policiales se retiraran de la zona, una turba de 30 personas no indígenas ajenos al territorio entró con palos, piedras, machetes y armas de fuego a atacar a los recuperantes. Quemaron los ranchos y balearon y machetearon a dos de los mayores bribris Adilio Ortiz Leiva y Antonio Torres Morales.

Más información: https://guerrillaudiovisual.wordpress.com/2016/04/14/recuperacion-de-tierras-en-iriria-bribri-ka-cabagra-costa-rica/