Debido a las constantes manifestaciones contra las personas que practican la religión islámica, “la islamofobia es la nueva cara del racismo en el siglo XXI», afirmó Massoud Shadjareh, presidente de la Comisión Islámica de derechos humanos.
La información brindada por occidente motiva que el odio contra los musulmanes se recrudezca diariamente, opina Shadjareh, quien sostiene que “las muestras de racismo contra los musulmanes carecen de verdaderos argumentos”.
Por otra parte, lamentó que la vestimenta de los musulmanes siga siendo alarmante porque «es muy fácil identificar a los musulmanes cuando se visten de esta forma y así convertirlos en íconos a los que los racistas puedan acosar”.
Además, calificó fuera de lugar las declaraciones de la ministra francesa para Derechos de la Mujer, Laurence Rossignol, por afirmar que las mujeres musulmanas que portan el velo son comparadas con afroamericanas víctimas de la esclavitud.
Rossignol «ha demostrado ser una intolerante», indicó, así como aseguró que esa condición la invalida para mantener ese cargo que tiene como finalidad poner fin a la intolerancia y la discriminación.
Del total de ataques terroristas en Europa, sólo el 0.7 por ciento son realizados por islamistas, mientras que el 99.7 por ciento son ejecutados por otros movimientos.
Con información de agencias
