En los primeros días de Marzo, pidieron apoyo a las oficinas oficiales correspondientes, pero el problema había comenzado antes, en diciembre del año pasado.

“Habían comenzado a tirar una barda pero en diciembre, empezaron a cavar profundo para hacer los cimientos que sostendrán a un edificio de 5 u 8 pisos, entonces nosotros también empezamos a tener problemas de abastecimiento”, explicó Doña Natty, una de las vecinas afectadas.

“Vienen estos señores a hacer su construcción maravillosa y descuidan que tienen vecinos y nos echan a perder nuestras viviendas. A algunos les dieron algún dinero para que renten, pero no sabemos qué va a pasar con nuestras casas. No tenemos ningún documento oficial al respecto.”

“Solicitamos nos brinde su apoyo urgente para que gire las indicaciones necesarias para que el personal técnico realice una inspección en doce departamentos ubicados en el inmuebles de la calle Mapimi, colonia Valle Gómez ya que se han presentado grietas en muros, pisos y plafones, los cuales creemos que surgieron a partir de las actividades de demolición y excavación que se realiza en el lote contiguo” reza otra de las cartas enviadas.

En el lote contiguo se yergue una torre de apartamentos. Las denuncias de los vecinos fueron enviadas tanto a Cynthia Murrieta Moreno, directora de protección civil, como a Renato Berron Ruiz, director general del instituto de seguridad de las construcciones del DF. “Solicitamos proceda a evaluar los daños estructurales de los apartamentos y determinar si la estructura se colapsó porque la constructora Noas S.A no tomó las medidas pertinentes; en virtud de que está desarrollando una construcción de 39 apartamentos”

Según el relato de los vecinos, la aparición de constructoras que se han hecho con predios de antiguas casas de la colonia, de la calle incluso, ya que señalan que hay 3 en esa calle, se ha acelerado en los últimos meses. Un proceso de “gentrificación” en que las nuevas construcciones buscan “revalorizar” la zona y por tanto, recambiar a la población original. Pero ellos no se quieren ir.

“He vivido en esta casa toda mi vida, desde los 17 años y ya tengo 88. Acá terminaba la ciudad de México, junto al río que ahora entubaron y construyeron encima una avenida que va hacia el aeropuerto. Acá construyó mi padre.”

A la constructora se la intimó a hacer las protecciones correspondientes para proteger los edificios colindantes y Protección Civil incluso clausuró la construcción hasta que no se realicen estas medidas. Sin embargo, según pudo constatar Desinformémonos, las obras continúan, aún a pesar de que esto fue prohibido, como muestras las fotos a continuación. La excavación y cimentación del edificio continúan.

“Protección Civil nos dijo que nuestras casas son inhabitables, pero nadie nos dice con certeza cómo son las cosas. Le pusieron unos sellos a la obra, pero por los huecos que quedaron pueden pasar los trabajadores y los materiales. Ya las paredes se rajaron, están combadas. Somos particulares, por eso acudimos a la Delegación, para que se nos atienda. Toda mi vida he pagado al gobierno por vivir en esta ciudad. Yo no quiero un palacio, sólo quiero mi casa como estaba. Yo ya tengo una vivienda digna que construí con mi esfuerzo. Si ya tengo mi casa, ¿por qué me tengo que ir?

Fotos: Desinformémonos