El desalojo había sido violento. En la mañana del 4 de Setiembre, los agentes de la policía federal que llegaron al estudio de la radio y tevé comunitaria argentina Antena Negra, lo habían destrozado todo a su paso. Horas más tarde se conocía de dónde venía la violencia. Una empresa de seguridad llamada Prosegur los había denunciado por estar, presuntamente, interfiriendo en una señal que le pertenecía a la empresa de los uniformados.
En su momento, el colectivo de comunicación respondió al ataque señalando que había un vínculo tejido entre esta empresa y la Policía Federal argentina, por medio del cual los primeros le alquilan la frecuencia a los segundos, que se arrogan ese derecho, basados en una entrega irregular de la frecuencia hecha durante la presidencia de Carlos Menem (toda la década del noventa). Los comunitarios insistían en que toda la movida de arrendamiento era nula y que carecía de legitimidad.
Sin embargo, Prosegur había conseguido que el Juzgado Criminal y Correccional número 8, que entonces estaba a cargo de Verónica Lara, mandatara a la policía para el procedimiento del comienzo. Además de la sustracción de los equipos, uno de los integrantes del colectivo de la radio había sido responsabilizado penalmente en la causa.
A pocos días de cumplirse dos meses del episodio, el juez federal que entendió en la materia, Marcelo Martínez De Giorgi falló a favor de los comunitarios. Por un lado, entendió que no había delito y sobreseyó al integrante de Antena Negra, que sale de la persecución judicial. Lo que dijo el juez es que lo que se perseguía no existe como delito, “no encuadra en ninguna figura penal” y que el accionar del activista no puede ser perseguido porque no hay voluntad de transgredir ninguna norma, que en lenguaje judicial, se conoce como “dolo”.
El otro elemento importante del fallo que se conoció públicamente el pasado martes 27 de Octubre fue que el juez se negó a entrar en la rosca de la criminalización de militantes sociales. Sostuvo que no es materia de su competencia “pronunciarse sobre la cuestión vinculada al derecho que le asiste a la Cooperativa de Trabajo Antena Negra Tv o a la empresa General Industries Argentina de utilizar esa porción del espectro”, ya que excede las competencias que le fueron otorgadas por la Constitución Nacional para eso.
La pelota, probablemente, volverá a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afca), pero mientras tanto el colectivo de comunicación que funciona desde 2009 en el corazón de la capital argenta va a pasarla bien. Este domingo festejarán en un festival al que llamaron “La comunicación está en la calle”. En esa misma esquina de la ciudad de Buenos Aires, Gallardo y Acoyte, donde intentaron resistir el allanamiento policial y la incautación de los equipos, van a bailar y a escuchar a los músicos, habrá proyecciones y una feria del libro. Porque a veces las cosas tienen su revancha.
