Ciudad de México | Desinformémonos. “La gente no tiene por qué pagar. Es injusto, ya que en su mayoría son viviendas que ya se habían liquidado”, aseguró la coordinadora de la revista Problemas del Desarrollo del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Alicia Girón González, durante una conferencia de prensa en la que se afirmó que el gobierno sí cuenta con los recursos para los programas de reconstrucción de vivienda tras los sismos de septiembre.

“Debe quedar claro que un país no se construye con donaciones, sino con un plan de vivienda, y México no tiene uno, tanto para el área rural como urbana. Tuvimos un Infonavit que ayudó para la vivienda de los trabajadores, y éste es el momento de recuperarlo”, agregó Girón.

La investigadora del IIEc, Violeta Rodríguez del Villar, consideró que una parte importante de los recursos necesarios para la reconstrucción de las viviendas puede provenir de los fondos de inversión o fideicomisos que a lo largo del tiempo las secretarías de Estado o los gobiernos han establecido para diferentes proyectos.

De esos fondos se podría disponer de hasta 50 mil millones de pesos que ya estaban etiquetados para la reconstrucción de vivienda, señaló Rodríguez, y ejemplificó con el Fideicomiso de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, que tiene recursos por hasta 196.1 millones de pesos, y el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas, por 42.7 millones, lo que implica recursos por 238.8 millones de pesos disponibles.

Señaló que, para utilizarlos, las secretarías que los crearon deben ceder el ejercicio de esos recursos, actualmente manejados por bancos, para la reconstrucción de las viviendas, principalmente en Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos.

El problema es que la “solución” que actualmente se sigue implica el aumento de la deuda pública, que en caso de la Ciudad de México representa el pago de tasas más altas a las que usualmente cubre la federación. “Esto puede llevar a que el gobierno cargue el costo a quienes fueron afectados, pues tienen menor capacidad de recuperar ingresos propios. No debe cargarse con deuda la recuperación”, agregó Rodríguez.

Explicó que, en cambio, el gobierno federal tiene la oportunidad de obtener ingresos adicionales de hasta 56 mil millones de pesos por incrementar el precio del petróleo a 48.5 dólares por barril, lo que sería suficiente para la reconstrucción.

De esos recursos, 46.2 mil millones de pesos pueden provenir de ingresos petroleros y 6.4 mil millones de recaudación federal participable o de participaciones en entidades federativas, pero estas previsiones pueden no cumplirse y en este caso el gobierno federal puede acceder a los Fondos de Estabilización.

“No existe entonces una causa por la cual el gobierno no pueda financiar la reconstrucción. Tiene importantes disponibilidades y puede utilizarlas con lo que ha sido autorizado en la Ley de Ingresos de la Federación, pero falta un paso, y es autorizarlo también en la Ley de Egresos de la Federación”, aseguró Rodríguez del Villar.

Las estimaciones oficiales para el proceso de reconstrucción indican la necesidad de obtener 48 mil millones de pesos, señaló, por su parte, el investigador Adolfo Sánchez Almanza.

“Es importante tomar en cuenta los programas federales, estatales y municipales, que ya se están aplicando”.

Por último, calificó de “fundamental” ir a las localidades afectadas y reactivar la economía. “La reconstrucción de la vivienda es muy importante, se estiman alrededor de 120 mil pesos por vivienda derruida, pero lo que quiere la gente es tener empleo”, dijo Sánchez Almanza.