Foto: Citlalli López Velázquez
Minimización de las denuncias previas, corrupción, obstaculización de la justicia, falta de ejecución de órdenes de aprehensión, entre otros, fueron algunas de las características en la cadena de impunidad denunciadas de manera pública por madres y familiares de las víctimas de feminicidio en Oaxaca al participar el el Tribunal Feminista contra el Feminicidio.
“Ya no creo en la justicia. Creeré en ella sólo cuando culmine el proceso de mi hija con una sentencia firme”, señaló Zoila Bengochea Espitia, madre de Dafne, asesinada el 9 de abril de 2013 a manos de Enrique Rivera López, quien fue condenado a 78 años de prisión en octubre de 2017, sin embargo Rivera López impugnó apostando al desgaste de Zoila Bengochea quien indicó que todo este proceso ha deteriorado su salud.
“No sé cuánto tiempo más pueda estar de pie”, expuso ante las juezas que integran el Tribunal Feminista Contra el Feminicidio en Oaxaca: la coordinadora de Análisis e Incidencia de Amnistía Internacional, Norma González Benítez; la Coordinadora General del Observatorio Nacional del Feminicidio, María de la Luz Estrada; la Coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Mujer (Cedehm), Ruth Fierro Pineda; la directora de Justicia Pro Persona y Asesora Jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, Ana Yeli Pérez Garrido; y la abogada Feminista y Defensora de Derechos Humanos, Karla Micheel Salas Ramírez.
Quedna Ramírez, fue asesinada el 22 de junio de 2013 a manos de su pareja y padre de su hija entonces de 12 años de edad. A ocho años del delito, las autoridades no han ejecutado la orden de aprehensión a pesar de que la familia aportó los datos suficientes para su ubicación. Quedna había decidido dejar a su agresor, quien la mantenía aislada y alejada de su familia.
Ella, entonces de 30 años de edad, acudió ante la sindicatura de su localidad para solicitar iniciar un proceso de demanda de pensión alimenticia. Las autoridades no sólo no iniciaron el proceso, sino que informaron al agresor y éste, al ostentar poder, asesinó a Quedna.
“Fue un asesinato a sangre fría, cruel, le hizo muchas cosas a su cuerpo”, expresó Minerva Ramírez, una de las hermanas de Kedna.
Lizbeth Jiménez Cámara de 19 años de edad fue asesinada el 29 de abril de 2018 en Huajuapan de León. El feminicidio fue intentado disfrazar de suicidio. El señalado por estos hechos fue su pareja.
En este caso, el mismo médico perito que durante las primeras indagatorias señaló que no coincidían algunos elementos con lo relatado por el imputado, más adelante rechazó su dicho y negó haber visto quemaduras y golpes en el cuerpo de Lizbeth.
Las autoridades ya habían dado carpetazo, sin embargo Luz del Carmen Cámara, madre de Lizbeth, logró que se reabriera, sin embargo, se encuentra atorado debido al extravío de algunas hojas que contenían las primeras declaraciones.
“Me gustaría que ninguna madre pasara por esto. Es algo que te deja vacía. No hay día en que no piense en ella (…) Duele que las autoridades se vendan y que no investiguen”, expresó Luz del Carmen Cámara.
María Hernández Burgos, fue asesinada el 5 de mayo de 2021 en San Pedro y San Pablo Tequixtepec. La mujer adulta mayor ya había denunciado ante la autoridad los constantes episodios de violencia cometidas en su contra por su vecino. Lo anterior fue minimizado a pesar del riesgo que corría. Las autoridades no han ejecutado la orden de aprehensión.
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