Autoridades indígenas del Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), al sureste de  Nicaragua, denunciaron las presiones recibidas para dar su aprobación al proyecto del canal interoceánico, a cargo de la firma china HKND Group.

Los indígenas aseguran ser presionados para firmar “un documento, dando el consentimiento libre, previo e informado, del pueblo indígena (…) para realizar en su territorio el megaproyecto”.

Funcionarios del país y del gobierno de la Región Autónoma Caribe Sur son considerados por las víctimas como los autores de la imposición, señala la denuncia.

La Comisión Nacional de Desarrollo del Gran Canal de Nicaragua planea adquirir alrededor de 263 kilómetros cuadrados de los territorios indígenas rama y kriol, bajo un “contrato de arrendamiento perpetuo”, por lo que exigen al presidente, Daniel Ortega, “que detenga esta violación a los derechos humanos y a las garantías constitucionales”.

La obra canalera consiste en una vía húmeda de 276 kilómetros de longitud por 230 metros a 280 metros de ancho y 26,9 a 30,2 metros de profundidad, que atravesaría las tierras indígenas del país de la región sur, de este a oeste.

Con información de agencias