El proyecto Eólica del Sur (antes Mareña Renovables) fue inaugurado hoy en Juchitán, en presencia de Rocío Nahle, Secretaria de Energía del Gobierno de México. Esto pese a que pobladores zapotecos denunciaron una gran cantidad de vicios procesales y violaciones graves a los derechos humanos durante la consulta indígena.

En el caso de Eólica del Sur se documentó ampliamente que ya estaban los permisos y que las inversiones ya estaban en marcha antes de consultar a la población indígena. Sin embargo, el año pasado la Suprema Corte rechazo varios amparos contra la consulta realizada durante ocho meses en 2014 y 2015.

El parque eólico más grande de América Latina, con 132 aerogeneradores de la empresa Vestas, fue instalado en tierras privadas y comunales en Juchitán y El Espinal. La empresa Mitsubishi pretende generar energía para abastecer a Fomento Económico Mexicano, S.A.B. de C.V. (FEMSA), embotelladora de Coca-Cola y de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.

Cabe mencionar que varios proyectos eólicos, entre ellos Eólica del Sur, se construyeron en las tierras ilegalmente privatizadas sobre los Bienes Comunales de Juchitán. En 1978, después de la desaparición forzada del entonces promotor agrario Víctor “Yodo” Pineda Henestrosa, una demanda de amparo impidió que se eligieran autoridades agrarias en Juchitán y sus anexos.

Cuarenta años después se resolvió que los que interpusieron el amparo no tenían la razón y se les negó el amparo y protección de la Justicia federal.

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