Ciudad de México | Desinformémonos. A seis meses del asesinato de la periodista Miroslava Breach, el caso sigue en la impunidad y las declaraciones oficiales continúan con la afirmación de que la investigación se concluyó desde los primeros días después del crimen y que los responsables pronto serán detenidos, a pesar de que hasta el momento “no hay nadie detenido como autor material ni intelectual”, denunció la Red Libre de Periodismo.

Este sábado, Rosy Breach, hermana de la periodista, inició la exposición de 22 cuadros pictóricos de su autoría para protestar y exigir justicia por el asesinato de Miroslava.

El gobierno federal no ha informado ningún avance en el caso, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, sólo declara que hay suficientes evidencias ante la Fiscalía General del Estado para asegurar que el móvil del asesinato fue la narcopolítica, pues Breach publicaba información sobre las redes del narcotráfico y la corrupción en su material periodístico.

“Hasta ahora, la información oficial a cargo del Javier Corral Jurado y por el fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, sólo dice que tienen plenamente identificados a los autores intelectuales y materiales, y que los detendrán”, señala la Red.

Ahora, el gobernador de Chihuahua, donde se perpetró el asesinato de Breach, evita el tema y ya no habla de la línea de investigación sobre narcopolítica, sino que “sólo ha asegurado que cuentan con una de las investigaciones más documentadas, que será ejemplo a nivel nacional para los casos de asesinatos de periodistas”.

Miroslava Breach fue asesinada el 23 de marzo de este año por su labor periodística al norte del país, pero antes ya había denunciado las amenazas de las que era víctima durante más de un año y que comenzaron “luego de la publicación de un reportaje en el que evidenció a pre candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), familiares de capos o líderes de grupos delictivos en distintas regiones”, aseguró la Red.

De acuerdo con los periodistas integrantes de la Red, “el foco rojo se encendió en Chínipas”. “El PRI postuló como pre candidato a Juan Salazar Ochoa, sobrino de dos principales líderes del cártel de Sinaloa en esa región, Adán y Cirspín Salazar Zamorano (el primero preso desde el 2011 por delincuencia organizada, uno de los más buscados por la DEA y la PGR)”.

El día del asesinato de Miroslava Breach, dejaron una cartulina con un mensaje dirigido al gobernador Javier Corral firmada por el grupo delictivo La Línea en parte de la región noroeste, Carlos Arturo Quintana «El 80», quien se atribuye el crimen. “Para las autoridades esa cartulina sólo fue un distractor, ya que la investigación apunta hacia Chínipas”, apunta.

La cartulina colocada en la escena del crimen decía: «Esto es para que estés enterado Corral si me sigues mandando a tus achichincles los voy a matar a todos, querías guerra pues ya la tienes, estoy agarrando a alguien más poderoso y también a esos osicones periodistas no se metan en lo que no les importa y en una guerra que no van a ganar porque los van a matar a todos a la verga, Atte El 80 (sic)».

La Red explicó que «El 80» es yerno de otra ex pre candidata del PRI, Silvia Mariscal Estrada, quien junto con Juan Salazar, fueron retirados de la contienda una vez que Breach publicó el reportaje junto con otro medio de comunicación nacional.

“A partir de ese reportaje, Miroslava Breach recibió amenazas vía telefónica por distintos actores, y en todas hicieron referencia a sus trabajos sobre la narcopolítica en Chínipas”.

Posteriormente, otros actores de la política intentaron deslindarse del reportaje de Breach, pero las amenazas continuaron.

Ante el asesinato de la periodista, el gremio periodístico exigió que el caso de Miroslava Breach “no sea uno más apilado en los archivos de la impunidad” y rechazaron que se utilice su nombre como intercambio de favores políticos, así como que se de por concluida la investigación si no se dan a conocer los resultados.