Ciudad de México | Desinformémonos. Los integrantes de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) constataron que la presa El Zapotillo, en Jalisco, “es un proyecto impuesto” en el que “hay autoritarismo”, así como las violaciones a los derechos humanos y el “incumplimiento de acuerdos” de la gente que aceptó irse al nuevo asentamiento de Acasico, explicó la coordinadora del área de Acción para la Defensa del Territorio del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), María González Valencia.

Señaló que a los dos integrantes de la OACNUDH la seguridad privada del predio Talicoyunque, donde vive parte de los afectados por el proyecto, les impidió el acceso, con lo que comprobaron “el grado de vigilancia y de la seguridad privada violenta en donde también hasta la policía municipal llegó”.

Luego de que les impidieran entrar al predio, los miembros de Naciones Unidas se trasladaron a la comunidad de Acasico para conversar con los habitantes sobre la imposición de proyecto y posteriormente llegaron a Temacapulin, “donde pudieron constatar la resistencia total y absoluta de la comunidad contra el proyecto Zapotillo”.

El pasado 30 de junio, el gobernador estatal, Aristóteles Sandoval anunció que los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en Jalisco, serán inundados con las aguas de la presa de El Zapotillo para permitir que continúe la construcción del proyecto, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la detuvo en 2015.

El gobernador estatal señaló entonces que basó su decisión, con la cual se aprueba que la cortina de la presa llegue a 105 metros y abastezca de agua a Jalisco y a Guanajuato, en la recomendación del estudio realizado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés).

Ante ello, González Valencia expresó que “no pueden reprobar el estudio de UNOPS […], pero sí puede decir que ese estudio no contempló bien la perspectiva de los derechos humanos”.

La decisión de Sandoval para que la cortina de la presa llegue a 105 metros y así se aproveche un caudal de 7.5 metros cúbicos de agua por segundo contraviene el fallo de la SCJN en favor del colectivo “Salvemos Temaca”, el cual en 2015 logró que el proyecto no rebasara los 80 metros de altura para evitar el crecimiento del embalse y por tanto del área inundada.