Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) denunciaron que elementos de la policía detuvieron sus autobuses para impedir la entrada a la Ciudad de México por la autopista México-Toluca, con el argumento de que no hay permiso para manifestarse por el tráfico y la contaminación.

A los más de 500 maestros, que vienen desde Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, se les permitió el paso luego de cinco horas de bloqueo en la carretera para llegar al Hemiciclo a Juárez, con el fin de dar inicio a una manifestación contra la reforma educativa.

Los manifestantes aseguraron que “se movilizan de forma pacífica, porque es nuestro derecho venir a manifestarnos a la capital de nuestro país. No pueden impedirnos el paso”.

Los miembros de la CNTE pretenden llegar a la Secretaría de Gobernación e instalar un nuevo plantón para exigir a las autoridades se retome el diálogo en torno a la reforma, a la cual se oponen.

Francisco Bravo, integrante de la dirección política de la CNTE, señaló que denunciaron el bloqueo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual emitió “medidas cautelares al secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio; el subsecretario Roberto Campa; Hiram Almeida Estrada, secretario de Seguridad Pública capitalina, y otros funcionarios del gobierno de la Ciudad de México, ante la violación del derecho de tránsito”.

Desde las siete de la mañana, granaderos de la Secretaría de Seguridad capitalina (SSP) formaron un cerco para evitar que los autobuses con maestros ingresaran a la ciudad por la carretera en ambos sentidos, y así impedir la manifestación prevista para las once de la mañana desde el Hemiciclo a Juárez hasta la Secretaría de Gobernación.

Con información de La Jornada