Ciudad de México | Desinformémonos. El municipio de Huehuetán, en Chiapas, se declaró libre de represas luego de que la presidenta municipal Victoria Aurelia Guzmán Reyes y su cabildo entregaran a la comunidad un extracto del acta en el que el ayuntamiento aprobó por unanimidad no otorgar ningún tipo de autorización a las empresas para la construcción de hidroeléctricas durante la administración 2018-2021, celebró la organización La Voz del Pueblo.

“La decisión de no otorgar ninguna licencia para los proyectos de hidroeléctricas durante tres años de administración nos protege de las consecuencias de este tipo de proyectos”, aseguró la organización, que explicó que junto con Tapachula desde el 2012 ha luchado contra el proyecto hidroeléctrico Cuilco, aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Impedimos el avance de la obra porque pondría en riesgo la vida del río Cuilco que abastece a cientos de comunidades que subsisten de él y a la Reserva de la Biosfera de La Encrucijada, donde desemboca”, explicó.

Los integrantes de La Voz del Pueblo destacaron entre las consecuencias de la hidroeléctrica el deterioro del canal fluvial, erosión del lecho del río, evaporación del agua dulce, pérdida de los nutrientes que lleva el río y que alimentan la tierra, “así como evitar decisiones restringidas de un bien de uso colectivo ( agua) que se dan en procesos de privatización y mercantilización”.

“Las hidroeléctricas en el mundo se han construido en los pueblos con el falso discurso de ‘desarrollo y modernidad’, ‘oportunidad de empleo’ o ‘generación de economía’, pero hemos comprobado en esto que tanto en las presas estatales como privadas se han beneficiado ciertos grupos: empresas, funcionarios públicos y consumidores lejanos y NO los pueblos donde se instalan, a nosotros/as se nos margina de todo tipo de desarrollo comunitario, se destruye nuestro ambiente y por ende se nos despoja de nuestra ciudadanía o Estado-nación. Eso es ser salvaje”, concluyeron.