En México, que en los últimos años se convirtió “en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo”, “no se garantizan las libertades”, y particularmente “la libertad de expresión está amenazada”, declaró el periodista y escritor mexicano, Juan Villoro, luego de recibir el premio de periodismo del Diario Madrid.
Villoro lamentó que México sea hoy uno de los países de mayor riesgo para ejercer el periodismo, pues de acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, 120 informadores fueron asesinados en los últimos 25 años. “Tan sólo en el estado de Veracruz, 15 periodistas han muerto durante los cinco años de Javier Duarte, gobernador del PRI”, señaló.
“Hoy no se necesita salir de México para conocer la guerra”, afirmó en referencia a su texto “Los Culpables”, un cuento donde un personaje quiere ser corresponsal de guerra sólo porque así podrá ir lejos.
“Este premio en el que se eleva la libertad de expresión lo dedico a los compañeros de trabajo en México que se han negado a cerrar los ojos y han tenido la valentía de descubrir aún en medio de tanto espanto, historia de compasión y solidaridad. Las buenas noticias no son noticias, dice el refrán. Contra ese lugar común los resistentes periodistas mexicanos confirman que en tiempos de terror la felicidad es una forma de la rebeldía”, señaló.
Frente al ministro de Educación y Cultura de España, Íñigo Méndez de Vigo, y de la embajadora de México en España, Roberta Lajous, Villoro recordó que “De los 12 a los 20 años leí un periódico en el que aprendí que la información es una rama del arte, pero también que la libertad de expresión puede estar amenazada”.
Villoro recordó el cierre del periódico Excélsior, donde inició su andadura periodística, por órdenes del entonces presidente, Luis Echeverría, pero afirmó que ese acto de censura sirvió para la fundación de tres de los medios de comunicación más importantes de México: La Jornada, Proceso y Unomásuno.
“En 1976, con la censura ejercida por el presidente Echeverría, desviamos la vista hacia el promisorio horizonte de las redacciones españolas. Las cosas habían ocurrido a la inversa en otro tiempo, durante décadas México dio refugio a la inteligencia española”, recordó el galardonado periodista, quien es a su vez víctima de la dictadura fascista que obligó a sus padres a huir de España.
Juan Villoro destacó el caso de la periodista Carmen Aristegui, quien “hace poco más de un año tenía el mayor rating del país, pero eso no garantizó su permanencia ante los micrófonos. Su contrato fue rescindido después de que su equipo de investigación informara de la llamada Casa Blanca, mansión que la actriz Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, recibió por su compensación por la rescisión voluntaria de su contrato con Televisa”.
“Los padres de Carmen Aristegui llegaron a México después de la Guerra Civil (1936-1939) en busca de libertades que hoy no se pueden garantizar en México”, resaltó.
Por último, concluyó su discurso con la reflexión: “Capaz de disentir en las situaciones más extremas, el periodismo se ejerce como una forma del placer… El destino encuentra formas de compensar a los perdedores. Hoy mi casa es el periodismo, un ruidoso lugar para vivir”.
Con información de La Jornada
