Escribo este informe del día en la madrugada del 29 de septiembre, día de San Miguel. Subí a la Montaña para llegar a mi pueblo de Mathayúwàa (Zilacayota, municipio de Acatepec) por vía Magueyera-Tlacoapa-Tlacotepec-Laguna Seca, pero no lo logré. En el camino de Tlapa a Malinaltepec vi muchos derrumbes, árboles caídos que la gente cortó para abrirse paso, vi postes de luz y cableado eléctrico tirados y otros inclinados jalándose entre sí para mantenerse de pie. Y no hay indicios de que haya arreglo pronto, porque en estos momentos nadie quiere subir a la Montaña.
Sin luz se complica la vida cotidiana para moler, ahora todo se hace a mano, todo es el doble de trabajo, la leña mojada y el temor ante más lluvia porque allá arriba sigue lloviendo, la comunicación por radio es escasa, no hay manera eficaz de avisar de peligros, la gente se ayuda mutuamente en lo que puede, no hay señal de teléfono, por tanto no se puede informar de manera cabal todo lo que ocurre. Por eso las autoridades no han dimensionado la emergencia de esta región, porque no han subido hasta allá para ver y escuchar. En Tlacoapa varias familias perdieron sus casas a causa del río, cuentan testimonios desgarradores y señalan la falta de apoyo de las autoridades a nivel local, estatal, federal. Hoy como en el huracán de 2013 a nuestra región se le abandona.
El cambio de autoridades locales en los días sucesivos y la responsabilidad de quien asume el compromiso de gestionar y exigir lo necesario para la emergencia en la Montaña está en el aire y desde luego, se suma la poca empatía de estas autoridades para su propia región. En el camino de Tlacoapa a Tlacotepec vi sólo una maquinaria (una minúscula esperanza) abriendo el paso ante el derrumbe, confío que pronto se abrirán todos los caminos, aunque sigue lloviendo por ratos, pero sigue…
En Tlapa la señal telefónica ya se restableció, mas no es así en la Montaña Alta, sin luz ni comunicación. Apenas este domingo hemos logrado comunicarnos entre los amigos, que como yo muchos intentaron ir a sus pueblos para ver a sus familiares, pero no lo lograron. Entre el Colectivo Gusanos de la Memoria y Centro Cultural San Francisco, vamos a instalar un centro de acopio de víveres en la Iglesia de San Francisco en la Ciudad de Tlapa. Mientras tanto, en el día de San Miguel, aquí en la Montaña, después del huracán John, sigue lloviendo…