Durante diez días realizamos la cobertura (Paula Acunzo) junto a mi compañero Fede Rotter.
DEBEMOS decir claramente lo que está ocurriendo en Chile.
Somos conscientes de que el conflicto tiene muchas aristas y tiene su contenido histórico. Esta es NUESTRA editorial.
Ante todo queremos aclarar que sabíamos muy bien a lo que nos íbamos a enfrentar. Estábamos preparados con el equipo correcto, mentalizados suponiendo la situación que finalmente fue la más correcta.
Sabemos
que no hay protocolos, que los pacos/asson asesinos/as, que tienen
una euforia y descontrol por lastimar jamás vista más que en
guerras de medio oriente.
Desde
el primer día que llegamos, hasta el día que nos fuimos, la Plaza
de la Dignidad estuvo llena de gente. Día tras día, en mayor o
menor medida, siendo los viernes el día más intenso. Hay cosas muy
rescatables.
Primero y ante todo que existe lo que se llama la «primera línea» que son pibes y pibas que bancan todo choque para que sus familias, amigos/as y hermanos/as chilenos puedan manifestarse libremente sin tanto peligro.
Ellos/as reciben tratos vejatorios de toda índole: viven arrojándoles agua de los hidrantes que vuelvo a insistir que cuando no te lastima por presión, la hacen rebotar contra el piso para que te lastimen vidrios u objetos contundentes del piso por rebote, te tiran esa agua química que no sólo tiene lacrimógena y gas pimienta, suelen mezclarla con ácido muriático, soda caustica, químicos que se niegan a decir sus compuestos.
Después junto con esos tres camiones, que llaman guanacos, les lanzan un camioncito que sólo tiene gas (zorrillo). Ese gas es extremadamente tóxico. Hemos tenido nuestras máscaras preparadas con filtros para armas químicas y aún así a los 30 segundos tuvimos que alejarnos, ese gas te quema los pulmones. La sensación de asfixia es tal que parece que te va a agarrar un infarto y te vas a desmayar.
Pero la primera línea sigue soportando con sus pañuelos y antiparras.
Junto con estos elementos de tortura, existe una tanqueta más, que lanza lacrimógenas a la altura de la cara desde 80/100 mts. Hemos visto chicos/as como quedaban inconscientes/muertos/as /tirados/as por los golpes directos a sus rostros.
Cuando
la primera línea aún resiste todo, vienen los pacos/as, como una
manada descontrolada de salvajes que empiezan a los palazos, a
agarrar y detener a quién sea y reducirlos entre 20 a patadas en el
piso, sin distinción de género y edad. Los/as asfixian y pegan
en la cabeza.
Ese
primer día supimos que iba a ser muy difícil trabajar, que no
existía ninguna posibilidad de que pudiéramos cubrir esto sin
que sufriéramos las mismas consecuencias que el pueblo. Pero
debíamos mostrar la violencia sistemática del estado.
Cuando
ya nada funciona, y aún así de manera estoica la
primera línea aunque replegada se mantiene, empiezan a
tirar perdigones, directo a la cara. Junto con palazos, gases,
químicos, etc. No importa lo legal o permitido. Esto
ocurre.
Pero
la solidaridad del pueblo Chileno en la lucha no cesa. Se
protegen entre ellos/as, hay brigadas de voluntarios/as,
enfermeros/as, médicos/as, estudiantes y gente que cura y ayuda a
muchos que no quiere ir al hospital porque no confían más en las
instituciones.
Hay
personas que reparten comida gratuita que preparan
desde sandwiches hasta lentejas y agua.
Ese
primer día a la hora de la cobertura, me (Pau)protegí del
guanaco que se dirigió exclusivamente a mí a pesar de
estar identificada como prensa, y cuando me agaché, me
dieron un palazo en la cara, que de no haber
tenido los anteojos de alto impacto y casco, me hubieran
matado (al día siguiente vimos la marca en las lentes).
Ese día murió mi cámara.
Nuestra amiga y cronista (la mejor de Chile y que ha estado desde el primer día mostrando lo que ocurre en su país) Claudia Andrea Aranda Arellano nosincentivo a persistir.
Tomé el
celular y filmé mientras Fede fotografiabacómo a un
chico que pasaba lo tomaban entre 6 y le daban patadas en la
cabeza, asfixiándolo y ahorcándolo, hasta que lo metieron
en la temerosa cuca (una combi negra) de la cuál no sabes si salís
vivo.
Desde
ese día los pacos/as pasaron a llamarme laperiodista
«puta» cada vez que me vieron. Seensañaron
conmigo, por ser mujer, por ser periodista, por estar en primera
línea y a 5 mts de los pacos/as mostrando lo que ocurría.
La violencia fue creciendo.
Gracias al apoyo de muchos colegas y del Colegio de Periodistas de Chile y a la agencia Pressenzapara quienes estuvimos y en especial por Claudia Andrea Aranda Arellano logré recuperar la cámara.
También
gracias a los amigos de Simonetti (casa de fotografía) que
sabiendo nuestras condiciones precarias económicas nos hicieron el
trabajo en el día y cobrándonos la mitad por súplica. Allí
nos mostraron fotos y nos dijeron que lo que tenía además del golpe
era CAL, se había sulfatado los circuitos sobre todo el del
fotómetro.
Al
tercer día, después de los hechos casi naturalizados por parte del
estado de una represión categoría masacre, logré fotografiar
cómo lanzaban del «zorrillo» un químico verde. Aún no se
sabe con certeza que es, pero parece ser un neurotóxico y Claudia
que socorrió a un pibe que lo aspiro nos supo decir que quedó con
compromiso neuronal. Fede fotografío enfrentando duras amenazas
y algunos golpes como detenían a chicos/as de la primera línea de
manera inhumana, tomándolos de la garganta, reduciéndolos entre
muchos/as pacos/as, a veces le ponían el escudo directamente para
que no pudiera fotografiar y lo miraban de manera tal que le hacían
entender que en cualquier momento también lo golpearían.
A
esta altura la circunstancias ya no cabe aclarar que es
intencional y constante la violencia del estado que busca claramente
asesinar y aniquilar a su pueblo que lucha por un sistema social que
sea más justo y equitativo.
Y
cada vez que nos veían, nos golpeaban y
tirabangas, y de nuevo con la puta periodista.
Uno de los días quedamos separados. Fede debía estar muy preocupado porque no llegaba a nuestro punto de encuentro.
Los pacos/as habían tomado el puente Pío Nono y sin razón nos impedían cruzar. La gente empezó a reclamarles para poder volver a sus hogares. Ya tenía sus elementos de seguridad quitados, eran como las 23 hs y solo quería llegar al punto de encuentro. Cuándo logramos pasar, y al grito de «puta» nos rociaron directamente a la cara a mí y a 3 chicas más. No es un gas pimienta común, es un gas pimienta militar. Intenté filmar cómo pudo lo ocurrido con el celu, y una vez más el SAMU meatendió roja y con quemaduras en la cara. Fede estaba esperándome, mostrando con sus imágenes también la brutalidad y cacería llevada adelante por los pacos/as. Y con mucho respeto fotografiamos a algunos heridos cuidando de no mostrar a quién atendía ni el rostro completo del herido/a.
Siempre pedimos que se taparan las caras y de ser posibles los tatuajes.
A veces venían «pseudo periodistas» o sea policías encubiertos y nos amedrentaban con que no podíamos filmar o sacar fotos. Nos querían sacar info.
A
Fede se le pararon de frente a frente los pacos y lo amenazaron
mientras veíamos como vandalizaban un quiosco buscando
no se qué.
Cuándo
ya nada fue suficiente empezaron a los piedrazos puros. A enfrentarse
a la gente tirándoles piedras y piedras, bolitas de vidrio con
gomeras y finalmente perdigones.
Una
vez más uno de ellos se acercó a mí, y que soyputa
y me tiró al pie, otra vez al SAMU a curarme del perdigón
que aún hoy tiene la marca en el tobillo derecho, menos mal que
usaba borcegos.
Pero
el pueblo resistió y resiste. Desde hace casi 50 días.
Estuvimos
junto a la primer línea, maravillados y
sorprendidos de lo heroicos que son. Inclusive
debemos admitir que muchas veces con sus escudos nos protegieron
del guanaco, sosteniendo cómo por 30 o 40 segundo la presión que
venía directo hacia nosotros.
Y
de nuevo lo mismo, a partir de las 20 hs todos sabíamos
que la represión iba a ser extremadamente salvaje.
La
comunidad feminista realizó su manifestación, cantando esa canción
maravillosa que se ha replicado en el mundo y en distintos idiomas.
Denunciaron las terribles violaciones de ddhh que también
sufren: las violan, las torturan, les hacen sacar la ropa interior y
les hacen hacer ejercicios y sentadillas desnudas, las hacen pasear
por la cárcel desnudas mientras las tocan, les insertan las armas en
la vagina. Pero los chicos también son torturados, muchos han
denunciados que le insertan el arman en el ano y los humillan.
Llegó
el viernes, vimos como los bombermen, increíbles tipos que
toman las lacrimógenas que lanzan y o las devuelven o las apagan
soportando ellos mismos la ferocidad del gas.
Vimos como
mojaban con químicos los elementos de las brigadas médicas de
ayuda, que a pesar de estar identificadas, les dañaban y
les arruinaban los materiales para que no pudieran curar a la
gente.
El
viernes la plaza estaba repleta, jamás vimos algo así. Miles y
miles de personas, cantaban en paz reclamándole a Piñera lo
que creo que es más queelocuente.
Ya eran una semana de que me llamaban puta, metiraban gas y maltrataban, pero estaba con los chicos de la primera línea. Estábamos los dos en primera línea.
En un momento nos encerraron a todos, éramosvarios de prensa. Tratamos de avanzar lo más rápido posible porque sabíamos que no iban a tener piedad hacia nosotros. Cuando terminaron de sacar a la gente, nos pidieron a los gritos que nos retiráramos, cuando nos dimos vuelta, nos molieron a palazos, a un colega que le rompieron el omoplato, a Fede que por suerte le dieron en la mochila, y a mí, directamente a la altura de la espalda y pierna hicieron rebotar sus palos con toda fuerza. Fede pudo fotografiar el momento en el que quedé encerrada por los pacos y con mis brazos levantados me identifiqué y avance, y un segundo más tarde la cara del paco que ensañado me lastimó.
En
ese momento mi compañera Claudia nos filmó, porque le parecía un
gran acto de violencia que merecía ser mostrado. Lloraba,
porque me dolía, no porque fuera débil o mujer,
lloraba de la impotencia, porque había perdido contacto con Fede que
no sabía si su integridad física estaba comprometida, lloraba
porque el aire tóxico no me permitía respirar estaba toda roja, me
tuve que sacar los elementos de protección para que me revisaran.
Lloré y Federico furioso se expresó porque hacía más de una
semana que no paraban de atacarme por ser mujer y estar en primera
línea. Se y estoy consciente de que estos hechos pueden ocurrir, eso
no quita que duela menos.
Unos
10 min antes de que esto pasara un «colega» no identificado
de CHILEVISION (así decía sus ropas) me amenazó con que no podía
sacar fotos ni filmar. Me parecía hasta hilarante porque todos
filman con sus celulares para mostrar lo que ocurre. Parece que más
que colega, era un sapo.
Esa noche y la siguiente recibimos miles de mensajes, de apoyo, de cariño, de respeto.
Un día Fede se paró a conversar por unos instantes en la salida del metro Baquedano de la Plaza Dignidad. La gente se horrorizó lo tomó del brazo y lo corrieron. Le explicaron que durante muchísimos días los pacos/as salían de allí y secuestraban a personas, las torturaban e incluso asesinaban. Así intentaron bloquearla con escombros. Aunque siempre existe el terror de que aún puedan disparar por las rejas y de que certeramente sale de los respiradores de la estación, gases. Jamás sentimos peores energías. Muchas veces evitamos esa zona porque particularmente yo tenía terror y Fede sentía unas vibras horribles que le ponía los pelos de punta.
Salimos los días siguientes.
Se que algunos colegas no lo van a entender, porque piensan que no vale la pena.
La
gente se acercó y nos dio su apoyo, nos abrazaron,
acompañaron, nos ofrecieron dinero para compensar lo de la
cámara (que nos obligaron a recibir), nos protegieron más que nunca
y nos pidieron perdón por el pueblo Chileno (que verguenza que
pidan perdón cuando sólo están luchando y no hicieron más que
colaborarnos). Fue un gesto enorme del pueblo.
En
nuestro último día, hice una convocatoria privada por las redes
sociales para hacerles retratos a la gente de la primera línea
(obviamente tapada porque los pacos/as tienen reconocimiento
facial) y más de 50 personas se nos acercaron y nos permitieron
que los fotografíe. Me abrazaron, me hicieron llorar. Fede
estaba muy emocionado y profundamente agradecido también, no lo
podíamos creer.
Vivimos
esos días lo que realmente creo que es un genocidio, el estado
quiere asesinar sistemáticamente a los pobladores que justamente
reclaman sus derechos.
Nuestros
amigos/as nos dieron un lugar en una casa comunitaria y nos
alimentaron a diario y aguantaron día a día que volviéramos
tóxicos y en categoría irrespirable, esperándonos con alguna
comida o té, transmitíamos hasta las 4 o 5 de la mañana y así al
día siguiente nos levantábamos y con espíritu y pasión para
seguir.
A
Fede le quemaron la cara con los gases, aún se le ven las
quemaduras. Lo persiguieron y maltrataron.
A Claudia la detuvieron varias veces incluyendo en el toque de queda.
Pero ahí estuvimos y estamos. Porque creemos que esto va más que lo que debemos, podemos y queremos hacer.
Porque es nuestro deber moral como periodistas MOSTRAR ESTA MASACRE y LA RESISTENCIA SIN IGUAL DEL PUEBLO CHILENO, que nos llena de emoción y nos parece ejemplar.
No
se si algún día los Argentinos/as tendríamos este
nivel de solidaridad entre nosotros/as mismos y resistiríamos
tanto.
No
hay cifras oficiales y las que hay son conservadoras porque mucha
gente prefiere no atenderse en el hospital por desconfianza a las
instituciones. Pero por lo que tenemos entendido, hay más de 50
muertos, y cientos de miles de heridos de todo nivel y más de
2000 detenidos/as.
A
instancia personal el trabajo fue arduo, cuando no nos lastimaban,
los pacos/as nos ponían de contraluz una fuerte luz blanca para
que no pudiéramos fotografiar o filmar. Además de que mucha de la
prensa chilena cómplice, no cuenta nada, solo pasan novelas y
pavadas para distraer al pueblo. Hermanos/as, no toda la prensa es
igual. Entendemos la dificultad de uds. en confiar.
Piñera
dijo en octubre que estaban en guerra. Y podemos decir que es cierto.
Ellos están en guerra contra su pueblo.
El
estado, represivo sólo quiere aniquilar a su pueblo.
Hoy
se aprobó la ley anticapucha y antibarricada, esto va
a hacer que aumente el derramamiento de la sangre. Además de que van
a incorporar como tortura, un elemento auditivo que podrá ensordecer
a los manifestantes. No basta con haberles sacado los ojos,
lastimarlos/as, matarlos/as, ahora además quedarán sordos/as.
SOLO
DESEAMOS QUE EL PUEBLO CHILENO RESISTA. HERMANOS/as, RESISTAN.
Ya no hay vuelta atrás. La dignidad que buscan y que han logrado, ya
no se les puede quitar.
No
hay libertad de prensa, no hay libertad de manifestación, sólo hay
muerte. Buscan la muerte de sus esperanzas y un pueblo sin esperanzas
está vencido.
Y
EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO. No importa cuántos días más
deben hacerlo, al final DEBEN SER OIDOS por más de que Piñera tenga
menos lectura de lo que ocurre que un mono y sus pacos/as sean
asesinos inescrupulosos.
Hoy
ya estamos en Argentina. Les agradecemostodo el apoyo, abrazos,
mensajes, preocupación y compañía y lucha en la primer
línea.
Sin ver mi género uds nos dejaron estar a su lado, lucharon a su manera nosotros con la cámara.
Hemos
entregado nuestras imágenes para realizar denuncias a los organismos
de DDHH y las hemos difundido libremente para que todos sepan que
ocurre y se protejan, sin miedo, pero se protejan.
Lo
que ocurre en Chile es triste pero maravilloso, sin banderas, juicios
y con verdadera convicción luchan en común hacia un fin común. Y
el pueblo no tiene precio.
Tenemos a
mucha gente que agradecer, al pueblo Chileno, a la primera línea, a
nuestra mejor cronista y amiga Claudia
Andrea Aranda Arellano (que
pueden seguir como fuente fiel) que aguantó todo al lado de
nosotros, a las brigadas de voluntarios y al SAMU que me atendieron
día por medio y atienden después de sus trabajos y guardias
cansados pero con compromiso, a la casa que nos dio de comer y
protección, cariño y amor y hasta un cuarto propio,
a Oleg Yasinsky,
a Pressenza, al Colegio de Periodistas de Chile, a los
abrazos y todo los que nos dieron desconocidos/as que nos
enseñaron mucho, a colegas que nos apoyaron y nos trataron
super. Al Consulado de Argentina en Chile que también se ocupó de
nosotros.
Perdón familia por
lo que habrán sufrido en silencio imaginando lo
peor…
Por
un Chile más justo, ENCAPÚCHENSE Y SALGAN A LA PLAZA DIGNIDAD.
No permitan que los dividan ni distraigan ni que les vendan espejismos.
Gracias y FUERZAS!!!! Hasta la victoria!
Gracias
por darnos el mejor premio de todos, estar a su lado en su lucha
y confiar para fotografiarlos/as y tomar sus historias!
Mi
amor Fede
Rotter gracias
por haberme acompañado. Tu registro fotográfico es maravilloso y
exhibe la violencia que padece el pueblo Chileno. También
arriesgaste tu vida por Chile.
*Fotoperiodistas y Corresponsales Argentinos
Se pasaron! He evadido leer mucho de lo que aparece en la web, soy música y demasiado me llegan todos esos destrozos de almas en mi pueblo. Es decir ese empecinamiento en querer aplastar a mi pueblo. He visto sus fotos y leí hasta el final. Gracias a mi pueblo por tratarles como guerreros. Gracias por venir a buscar material para testimoniar los horrores de esta «dictadura en democracia» siento a ésos jóvenes, esa carne blanda para esos palos y balines llenos de odio. Siento tanto a ellos, el futuro de nuestro país, convertidos en casi soldados por la desidia, mas con un gran corazón. Vivo en Vallenar, por 1.ª vez, se ha conmemorado el día Internacional de los derechos humanos, hicimos el canto un Un violador en tu camino, los jóvenes dieron una charla sobre cómo están ahora los ddhh en Chile, una intervención de escribir los deseos para Chile en nuestros días, en un arbolito hecho de cañas del Río Huasco, una velatón por los y las caídas y finalmente una exposición del compañero que describe que nuestros ojos son limitados para ver el universo como también para ver el ambiente a nuestro alrededor, exponiendo fotos de grupos marginados en nuestra sociedad y después pudimos ver.la luna llena y algunas estrellas a través de sus 2 telescopios. Todo esto en la plaza de armas, que le llamamos ahora sin armas, mas, estamos buscando otro nombre como Plaza la Unión de los pueblos, recordando a compañeras y compañeros que caminaron desde la cordillera y el puerto entre 10 a 12 horas para reunirnos en Vallenar hace alrededor de un mes. Eso compañera y compañero fotógrafo argentinos. Viva la unión de los pueblos!!! Gracias
una exposición de fotos los asesinados y algunos mutilados en sus ojos,
Gracias por estar acá, gracias por poner sus cámaras a disposición de un pueblo que resiste a pesar de ls brutalidad de estado. Gracias amigos entiendo y siento propio cada frase del relato, estoy en la calle día a día con mi cámara, mojado, gaseado y muchas veces golpeado pero el temor ya no es opción, aunque mi cuerpo de casi cinco décadas a ratos se reciente, pero recuerdo lo vivido en mi infancia, en los difíciles años de la dictadura y me levanto para resistir como no lo pude hacer en los ochenta. Amiga , hermana latinoamericana gracias po estar aquí, gracias por arriesgar la vida por un pueblo que sólo separado por los Andes pero que por años nos sentimos tan distanciados. Hermana gracias por esto, gracias en nombre de este pueblo herido pero que continúa en resistencia, saludos a todos.
Hace bien leer lo que han hecho. Nos hace sentir menos solos. Nos hace sentir ya un poquito lo que queremos ser: una provincia más de la Patria Grande, hermanos, sin fronteras, con mil sueños a construir. Suerte con el nuevo gobierno! Pero sea quien sea el que gobierne, es el pueblo el que tiene que empoderarse y dejar claro donde nace y de donde proviene la soberanía. Por arriba de los Andes, un abrazo
El relato es conmovedor. Agradecida como chilena, de su decisión y resistencia profesional (a toda prueba) y humana. Es demasiada la violencia de la que fueron objeto! y lamentablemente es una muestra muy palpable del nivel de brutal represión que existe acá. Ustedes han señalado «tipo masacre» Y si. El diferencial entre un Gope armado y un manifestante con una olla o un cartel, es abismal. Saludos, si no lo eran, ya se han diplomado de periodistas del frente de batalla. La resistencia chilena, les ha hecho un lugar.
Gracias!gracias! gracias! perdón por el maltrato les suplico inicien acciones legales en algún juzgado federal argentino basta de impunidad en Chile