Ciudad de México | Desinformémonos. Guerrero “es una de las regiones del país más violentas del mundo, y donde más se violan los derechos humanos”, concluyó la Misión de Observación al Estado de Guerrero, conformada por Amnistía Internacional, las Brigadas Internacionales de Paz, Serapaz y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre ortros organismos que trabajaron en Chilapa y Chilpancingo los días 19 y 20 de septiembre de 2017.

El informe de la Misión, presentado por el secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Fernando Ríos, señala que en las ciudades guerrerenses se registran gran parte de los homicidios dolosos de todo el país. En 2017, se cometieron 102 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes en Acapulco, mientras que en Chilpancingo fueron 95 y en Chilapa 136, “lo que demuestra la grave crisis que se vive en materia de derechos humanos”, señaló Ríos.

Durante la presentación del estudio, Ríos declaró que “no ha sido suficiente lo que ha hecho el gobernador (Héctor Astudillo), tanto que a nivel internacional se ha tomado constancia de su falta de seriedad al tratar el asunto de la crisis en materia de derechos humanos”.

La Misión presentó siete recomendaciones para las autoridades de gobierno, entre las que se encuentran el diseño de un plan general de diálogo y colaboración entre la Secretaría de Seguridad Pública, la policía municipal, y la comunidad, “que contemple planes específicos, adaptados a las particularidades delictivas y seguridad pública de Chilapa, así como la profesionalización de las policías”.

Por último, los integrantes de la Misión exigieron cumplir “íntegramente y sin demora” las recomendaciones emitidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, durante su visita oficial a México en 2015, así como garantizar el respeto de los derechos humanos en Guerrero.