Foto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
En Guanajuato, la Fiscalía General del Estado recurre a una práctica de «doble desaparición» en los casos de mujeres, niñas y adolescentes que continúan sin ser localizadas, pues sus cifras distan de las que reporta el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), denunció el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDH) en su informe Mujeres desaparecidas en el estado de Guanajuato: Historias de olvido y estigmatización sin acceso a la justicia.
Detrás de las desapariciones, se esconden otras formas de violencia y delitos contra niñas y mujeres, como el feminicidio, la trata de personas, el secuestro, el reclutamiento y la violencia sexual. Como parte de sus causas en el estado de Guanajuato, se identificó que los perpetradores buscan la impunidad y evitan ser señalados, lo que contribuye a la normalización de la violencia feminicida en nuestra sociedad.
El IMDH también identificó el consumo problemático de sustancias ilícitas como una de las causas de la desaparición, así como la relación con una persona posiblemente vinculada a algún grupo criminal o en hechos delictivos. «En particular, las familias de al menos diez de las 19 víctimas entrevistadas señalaron a las parejas como las presuntas responsables de la desaparición de sus hijas o hermanas».
Además, se ubicaron tres tipos distintos de casas durante el proceso: de rehabilitación, de pánico, y de seguridad las cuales corresponden a lugares relacionados con las víctimas, antes, durante o después de la desaparición.
«La invisibilización que existe de las violencias que ocurren durante la desaparición, es un tema a resaltar, pues pasa de la desaparición al feminicidio sin analizar la importancia de los delitos ocurridos mientras la víctima estuvo ausente, además de la tortura de la que fue objeto».
Subregistro de desapariciones de mujeres en Guanajuato
Como uno de los hallazgos más preocupantes, destaca el IMDH, se identificó que la información reportada por la FGJ al RNPDNO dista mucho de la realidad, «pues más allá de la cifra negra o delitos que no se denuncian, pareciera que la FGJ recurre a una práctica de doble desaparición, al menos en los reportes oficiales en esa fuente específica, como se evidenció en el subregistro realizado para el año 2021 y 2022».
Con base en la información del RNPDNO del 1 de enero de 2000 al 08 de febrero de 2023, en Guanajuato el registro de hombres y mujeres desaparecidas, no localizadas y localizadas es de 15 mil 399. La mayoría de ellas son mujeres (51 por ciento), mientras que el 49 por ciento corresponde a hombres.
A partir del año 2017 existió un cambio en el registro de datos que se envían al RNPDNO por parte de la entidad, pues la modificación de la tendencia en el registro de personas desaparecidas y no localizadas para los años 2021 y 2022 requieren de un análisis más detallado y con otras fuentes, «ya que no se entiende cómo el año 2020 presenta el pico más alto tanto de hombres como de mujeres desaparecidas con 671 casos, pero para 2021 la cifra cae a únicamente 60 personas».
“Además, con base en información proporcionada por la FGJ vía respuestas a solicitudes de acceso a la información, del 1 de enero de 2012 al 22 de abril de 2022 hay 23 mil 536 carpetas de investigación iniciadas por el delito de desaparición de personas, de las cuales el 88.14 por ciento han sido localizadas, entre estas el 96.14 por ciento se localizaron con vida y el 3.86 por ciento fueron encontradas sin vida. Sin embargo, la información presentada en el RNPDNO, considerando el mismo periodo para Guanajuato, tiene una variación sustancial, ya que se reconocen únicamente 10 mil 057 personas registradas como desaparecidas, localizadas y no localizadas, de las cuales el 76.17 por ciento han sido localizadas”, destaca el informe.
Entre las posibles características asociadas a la desaparición de niñas y mujeres se identificaron tres causas relacionadas: el contexto social, el entorno familiar y la relación con la pareja. Por lo que se identificó en las entrevistas realizadas a las familias de mujeres desaparecidas, los perfiles de las víctimas obedecen a mujeres jóvenes, pobres, racializadas no blancas, de las cuales algunas llevaron a cabo su embarazo siendo adolescentes, que abandonaron la educación básica y, la mayoría, vivía en situación de vulnerabilidad.
«En el estado de Guanajuato, hemos presenciado un preocupante aumento en esta problemática en los últimos años, formando parte de la crisis humanitaria que afecta a las familias y a los colectivos de búsqueda. Lamentablemente, las autoridades han avanzado de manera insuficiente en esta materia», sentencia el diagnóstico.
Ante este panorama, el Instituto instó al gobernador de la entidad, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a enviar un mensaje contundente a las autoridades estatales, sobre todo a las que se encargan de la seguridad y prevención de violencias; de evitar a toda costa estigmatizar a las víctimas de desaparición, homicidio y feminicidio, así como a sus familias.
Además de impulsar un plan de prevención, tratamiento y rehabilitación de consumo problemático de sustancias ilícitas con enfoque de derechos humanos, que venga desde el sistema de salud y ponga en el centro a las personas y sus necesidades. También cambiar la estrategia de militarización de la seguridad pública y de uso de la fuerza, y centrarse en políticas sociales que generen cambios estructurales de las violencias que se viven en el estado.
Por otro lado, a la Fiscalía se recomendó registrar y enviar los datos reales sobre las carpetas de investigación iniciadas por el delito de desaparición al RNPDNO, «pues al ser la única fuente de datos públicos y abiertos, resulta preocupante que no se puedan visibilizar los casos denunciados y los que iniciaron una investigación, cayendo en una doble desaparición por parte del estado».
Publicado originalmente en CIMAC Noticias
