Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México | Desinformémonos. Los internos del penal de Cadereyta, en Nuevo León, son víctimas de maltratos a manos del gobierno estatal de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, tras el motín que dejó 18 muertos y al menos 40 heridos los pasados 9 y 10 de octubre, en el que la administración del penal hizo uso de la fuerza letal, denunció el organismo Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac).
La presidente de Cadhac, Consuelo Morales Elizondo, manifestó su preocupación ante el hecho de que las autoridades utilizaron armas durante los hechos violentos, los cuales dejaron 18 muertos y por lo que se demandó una investigación de las comisiones Estatal, Nacional e Interamericana de Derechos Humanos.
“Lamentablemente las autoridades estatales han hecho caso omiso a esto y no han puesto atención en el cuidado de la integridad física de los internos, sobre todo aquellos que están heridos y que los tienen en este momento todavía desnudos y sin comer. Aunque llegan los camiones de comida, no está siendo distribuida a todos los internos. Y también son golpeados y amenazados”, expresó Morales.
Otro grupo de organizaciones de la sociedad civil pidió a Rodríguez Calderón cumplir los diez compromisos que asumió durante su campaña de marzo del 2015, en la cual propuso soluciones para la crisis penitenciaria que hasta el momento sigue sin resolverse.
Señalaron que otros problemas dentro de los penales son el hacinamiento, sobrepoblación, falta de condiciones materiales e higiénicas, ausencia de protocolos para intervenir en los hechos violentos, deficiente entrenamiento de los encargados de mantener la seguridad interna y escasez de custodios que permitan garantizar la aplicación de los programas de reintegración social.
Ante ello, Cadhac, el Consejo Cívico, Renace, Avance por los Derechos de México y Familia Digna, pidieron al gobierno que inicie una investigación objetiva y seria sobre los hechos del 9 y 10 de octubre y que informe de manera transparente el número de muertos y lesionados en los penales, así como asistencia médica y psicológica a los internos del penal de Cadereyta.
