Ciudad de México, 25 de febrero de 2015. Durante su estancia en México, Christop Strasser, comisionado de Derechos Humanos del gobierno alemán, ofreció una conferencia de prensa hoy en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, junto al embajador Viktor Elbling, anunciaron que no suministrarán armas a policías en México.
Christop Strasser, arribó al país el pasado 22 de febrero y a su llegada señaló que la situación de los derechos humanos es uno de los temas más importantes en las intensas relaciones bilaterales y expresaron su interés por ayudar a fortalecer el estado de derecho. En este viaje quiero hacerme una idea más cercana de la situación que prevalece en Guerrero y para esto es muy importante el contacto con la sociedad civil; nuestro intercambio con el gobierno mexicano y con lo sociedad misma, tenga en el futuro una base más sólida.
El alemán Strasser y el embajador Viktor Elbling, visitaron la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ahí escucharon los testimonios de los padres de familia de los estudiantes desaparecidos y en rueda de prensa anunciaron que su país se compromete a no vender ni suministrar más armas o material de seguridad al gobierno mexicano y seguirán apoyando a México en todo lo relacionado a los derechos humanos y la vigencia del estado de derecho.
En la reunión con los padres de los jóvenes normalistas desaparecidos, los políticos alemanes extendieron las disculpas de su gobierno por la aparición de armas automáticas en los hechos precedentes a la desaparición de los jóvenes en Iguala, que dejó como saldo tres muertos y diecinueve heridos.
Las armas referidas eran fusiles G36, fabricados por la empresa alemana Heckler Koch, que llegaron a México entre los años 2006 y 2008. El embajador explicó que la venta de armas está regida por cláusulas que prohíben, hacer uso de éstas, en zonas donde los derechos humanos son vulnerados.
El embajador Elbling explicó que México y Alemania desde hace varios años tienen relaciones en materia de seguridad con el objetivo de combatir el crimen organizado, pero el hecho de que los fusiles G36 los usaran los policías de Iguala, provocó que el Ministerio del Interior alemán investigara el caso y tomara cartas en el asunto.
Esta investigación será clave para definir el rumbo que han de tomar las relaciones entre ambos países en lo relacionado a tratados de seguridad, informó Strässer.
Así mismo precisaron que la información no aclarada de los sucesos del pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, no pueden quedar bajo el tapete y harán presión, junto con la comunidad internacional, para que se conozca a detalle todo lo sucedido.
Los representantes alemanes expresaron: deseamos que no haya una escalada de violencia en Guerrero y mantendremos una permanente atención sobre esta región mexicana»
