Los países de la ruta balcánica, utilizada por los migrantes y refugiados de países como Siria o Afganistán, limitarán el flujo de personas a sólo 580 diarias, por decisión de Austria, Eslovenia, Macedonia, Serbia y Croacia.
Esta acción es las más drástica y de mayor impacto en las fronteras de los países balcánicos desde que inició la ola de refugiados. Las fuerzas de seguridad eslovenas aseguraron que “los jefes de policía están obligados a limitar el tránsito diario con un número que permita controlar a todos de acuerdo con las reglas de Schengen”.
La medida en principio es ilegal, al igual que la decisión de Austria sobre el tope de tránsitos y de solicitudes de asilo de hace una semana, pues las leyes europeas prohíben el establecimiento de cupos de entrada o salida en los países comunitarios.
El límite anunciado por las cinco naciones sólo provocarán que el número de refugiados varados en las fronteras helenas incremente, ya que actualmente Grecia tiene por lo menos 25 mil migrantes atrapados en su territorio, además de que cada día llegan entre 2 mil y 3 mil personas al país.
Ante esto, el gobierno heleno ordenó a las compañías de ferri que realizan los trayectos de los refugiados a dejar de transportarlos, lo que ocasionaría el desbordamiento de las islas griegas saturadas por el número de llegadas diarias.
Con información de El País
