Alrededor de 20 mil alemanes exigieron el fin de las exportaciones de armas y de las misiones militares, a las que acusaron de ser una causa de los flujos masivos de refugiados en el continente a través de manifestaciones pacifistas.

Por medio de marchas, fiestas y actos en cerca de 80 ciudades en Alemania, los manifestantes expresaron su descontento y criticaron las misiones que el ejército lleva en diversos países, principalmente en Siria, Turquía, Irak, Malí y Afganistán.

De igual forma, demandaron a las autoridades el fin de las exportaciones de armas y solidaridad hacia los refugiados, pues Alemania es el cuarto exportador mundial después de Estados Unidos, Rusia y China.

Por otra parte, el movimiento pacifista de Semana Santa exigió que todas las armas nucleares sean retiradas de Alemania, al igual que se depongan los planes de modernizar el arsenal.

Desde 1960, las manifestaciones pacifistas de Semana Santa tienen lugar en las ciudades alemanas, cuando sus promotores salieron a la calle en rechazo al estacionamiento de armas nucleares y a la carrera armamentista.

Con información de agencias