Familiares de víctimas de la masacre de las Dos Erres conmemoraron este martes 7 de diciembre, en el cementerio de la localidad, los 39 años desde que tropas especiales del ejército de Guatemala, del grupo élite Kaibil, asesinaron a 200 personas en el parcelamiento del mismo nombre, de la aldea las Cruces, en la Libertad, Petén, en 1982.
Desde el Templo de la reflexión, como le llaman a una construcción que recuerda a las víctimas asesinadas, familiares, autoridades y representantes de organizaciones de derechos humanos, recordaron los hechos registrados durante la primera mitad de la década de los 80, cuando el Ejército perpetro una masacre, de 600 cometidas en Guatemala, en contra de 200 personas, las arrojó a un pozo y lanzó granadas en su interior.
En la actividad, la abogada Diana Vivar, del Bufete de Derechos Humanos, reconoció la lucha de quienes sobrevivieron y de sus familiares, en un contexto de impunidad y violencia; también señaló que el caso conocido como las Dos Erres, ha tenido avances, al ser reconocido por una corte internacional, que responsabilizó de la masacre al Estado.
Vivar también mencionó en el proceso hay seis kaibiles procesados y que tres más están pendientes del inicio del debate oral, previsto para el 7 de marzo de 2022.
En la actividad, que duró poco más de una hora, tomaron la palabra varias personas, hombres y mujeres, algunas de ellas sobrevivientes de la masacre y otras familiares, pero en su intervención coincidieron en mantener la memoria de las mujeres, hombres y niñez asesinada.
Casi a la mitad de la actividad, uno de los organizadores, leyó breves biografías de Aura Elena Farfán, defensora de derechos humanos, fundadora del Grupo de Apoyo Mutuo; y de Blanca Rosa Quiroa, de 77 años, defensora de derechos humanos y también parte del GAM. Tanto Aura Elena como Blanca Rosa son hermana y madre de detenidos desaparecidos, respectivamente y han recibido premios a nivel nacional e internacional por su trabajo en la búsqueda de personas desaparecidas durante la guerra en Guatemala.
Manuel Farfán, director de la Asociación de Familiares de Detenido en Guatemala (Famdegua), destacó el avance del caso en contra del grupo de kaibiles responsables de perpetrar la masacre. Agregó que en 2022 demostrarán la responsabilidad del Ejército en los actos ocurridos durante diciembre de 1982.
“Como familiares, les reiteramos nuestro acompañamiento, no podemos callar la verdad ni la búsqueda de la justicia que ustedes tienen”, agregó Manuel Farfán.
También intervino el alcalde municipal de las Cruces, Bayron Bernal, quien dijo que la masacre fue un hecho irreparable; también resaltó la importancia de llevar a los tribunales a los responsables, para que “paguen por lo que hicieron”. “No se puede recuperar el tiempo, pero si se puede investigar hasta llegar al último culpable”, expresó Bernal.
Al final de la actividad, Saúl Arévalo, familiar de víctimas de la masacre de las Dos Erres, se refirió, a través de un mural, a la fundación del caserío, la distribución de sus áreas y cómo vivió los hechos ocurridos. Con precisión, fue mostrando dónde se encontraban las iglesias católica y evangélica, la escuela, y el camino por el que la niñez desfiló cada 15 de septiembre, su casa, y el “pozo de la vergüenza”, en donde una patrulla de la elite Kaibil arrojó vivas a mujeres, hombres, niños y niñas.
La masacre de las Dos Erres ocurrió durante el gobierno de facto del general Efraín Ríos Montt. Fue perpetrada cerca de 40 elementos de las tropas especiales Kaibil, de Ejército de Guatemala, entre el 6 y 8 de diciembre de 1982, en la aldea las Cruces, en la Libertad, Petén. 200 personas, entre mujeres, niñas y niños fueron arrojadas a un pozo.
Entre 1994 y 1995, el Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó los restos de 162 personas. De ellas 67 eran niños menores de 12 años. También exhumaron los restos de 24 mujeres y 64 hombres.
Por los hechos ocurridos en la masacre de las Dos Erres ya han sido ligados a proceso penal varios militares. Uno de los últimos fue Mardoqueo Ortiz Morales, exmiembro de la tropa élite kaibil, del Ejército de Guatemala, quien fue enviado a debate oral y público por los delitos de asesinato y delitos contra los deberes de humanidad, al existir suficientes indicios probatorios sobre su participación en la masacre de más de 200 personas, entre el 6 y 8 de diciembre de 1982, en el parcelamiento las Dos Erres, la Libertad, Petén.
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