El abogado Arturo Ortega Luna fue detenido por ocho policías estatales el pasado 21 de octubre, en un retén de la localidad de Tuxtla Gutierrez, Chiapas. El letrado, que asesora a los indígenas zoques contrarios a la construcción de la presa Chichoasén II, está acusado de motín por una investigación integrada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas (PGJE), y por una denuncia penal interpuesta por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Se tiene el riesgo de que se le dicte auto de formal prisión en represalia a su trabajo jurídico acompañando a los zoques opositores a la construcción de la presa Chicoasen II”, explica el centro de derecho humanos Fray Bartolomé de las Casas en un comunicado.

Los Ejidatarios Básicos del Comité Ejidal de Ejidatarios Posesionarios y Avecindados del Ejido Chicoasén, afectados por la construcción de la presa, son en su mayoría personas de edad avanzada, y temen ser detenidos porque la PGJE ha iniciado una investigación en su contra.

Litigando contra la presa

Los zoques buscaron la protección jurídica para detener la construcción de la presa Chicoasen II que afectaría a más de 180 hectáreas de tierras ejidales de uso agrícola de los indígenas.

El 9 de octubre de 2015 ganaron un amparo directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito con sede en Tuxtla Gutierrez otorgándoles la suspensión de plano provisional a pesar del cual el Consorcio integrado por las empresas Omega Construcciones S.A. de C.V. continúa la obra.

Quedan pendientes 52 amparos individuales en proceso que lleva el licenciado detenido, Arturo Ortega Luna.

El Frayba sostuvo que la detención es un acto de criminalización y hostigamiento por sus acciones en defensa de su territorio frente al despojo de sus tierras ejidales que de realizarse traería el desplazamiento de decenas de familias, por lo que demandó su liberación.

La II

La presa, cuya inversión costará unos 6 mil 700 millones de pesos, consistirá en una obra de desvío sobre la margen derecha del Río Grijalva que incluye: un canal de desvío trapecial a cielo abierto de 933,62 m de longitud y 25 m de plantilla, ataguía aguas arriba y aguas abajo; obra de contención conformada por la obra de generación, obra de excedencias y muros de cierre en ambas márgenes; obra de generación con canal de llamada y casa de máquinas al exterior sobre el cauce.

Ecologistas han denunciado que la construcción de la presa hidroeléctrica Chicoasén II es una obra a costa del deterioro y fragmentación del río Grijalva; y solo para satisfacer la demanda energética de la región Oriente de México.

Según explica en Ecoosfera la especialista Patricia Abraján Hernández, los movimientos sociales para detener la construcción de esta presa solo se fundamentan en la defensa de pagos justos a las tierras y beneficios a las comunidades. No obstante, dice Abraján, aún no se defiende al río Grijalva por su belleza natural y las diferentes especies de flora y fauna que se perderán si sigue permitiendo la sobreexplotación a este caudaloso río, que alberga cuatro presas hidroeléctricas (La Angostura,  Chicoasén, Malpaso y Peñitas).