Desinformémonos| Ciudad de México. 5/08/2016.- Exigen defensoras de derechos humanos que Cuahutémoc Blaco, actual gobernador de Cuernavaca , Morelos, ofrezca disculpa pública y asigne espacios dignos a mujeres indígenas artesanas, a las autoridades estatales la creación de políticas publicas que garanticen su seguridad, revisión de la política en el Cereso Femenil de Atlacholoaya, donde hay varias mujeres indígenas que han sido procesadas sin el debido mecanismo y bajo violaciones a derechos humanos, y el freno inmediato a la política de “simulación” sobre los derechos de indígenas en el estado.
Fabiola Del Jurado Mendoza, Alina Ivett Barragan, Irma Martínez, Eva Galicia, Lilia González, Margarita Olamendi, Belem Bonilla, Karina Vara, Alma Leticia Benítez, Marisol Águila del Mar, Leonarda Zavaleta, representantes de Mujeres Indígenas Líderes Comunitarias-CGCIP (MILC-CGCIP), Yankui Kuikamatilistli, del Frente Juvenil de Defensa de Tepoztlán y Hermanas en la Sombra señalaron que las declaraciones hechas por Blanco, “muestra su ignorancia y racismo, y ofenden no solo a las hermanas, sino a las mujeres y pueblos indígenas de Morelos y de México”.
Por lo que dijeron, además de la disculpa, es urgente que en el estado les provea de un lugar digno para la venta de sus artesanías y con ello promover su identidad, cosmovisión e historia, es necesario, valoraron, políticas públicas que garanticen la seguridad de las mujeres indígenas artesanas, que con frecuencia recorren Cuernavaca y Morelos para la venta de su arte, explicaron, y que frecuentemente son violentadas sobre todo en los municipios que están en el programa de pueblos mágicos de la entidad.
Sobre las violaciones a los derechos humanos enfrentados por mujeres indígenas privadas de su libertad, detallaron que, ellas no han contado con traductor, cuando así se ha requerido, y se les ha hecho firmar asumiendo culpabilidades de las cuales no son responsables, pues no saben leer ni escribir.
Por lo que instan a detener la política y la práctica de violencia de género que impera en Atlacholoaya contra las mujeres indígenas, pues dicen, las ultimas reformas llevan a que estas no puedan ver a sus hijos e hijas, a ser explotadas sexualmente y coartar sus derechos humanos.
Es necesario también, potenciar la capacitación y participación política de las mujeres indígenas en la entidad y garantizar la participación de mujeres indígenas en el consejo del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos, frenar la política pública de simulación por parte del gobierno para pueblos indígenas, toda vez que en el marco del día internacional de los pueblos indígenas se organiza y difunde un evento folklórico, aseguran, pero en términos de respeto y garantía de derechos se violenta e incumple todo el marco jurídico internacional, nacional y local.
Recordaron que desde antes que México estuviera organizado políticamente como actualmente se conoce, los pueblos originarios estaban asentados en este y otros territorios de este país y desde entonces han venido haciendo uso de saberes, practicas y conocimientos ancestrales que hoy se hacen tangibles en su organización, lengua, tradiciones, comida, medicina, tejidos, centros ceremoniales, danzas, leyendas y en nuestro arte, al cual ahora le denominan: artesanía, explican.
Abundan que la artesanía se ha convertido con el paso del tiempo, en una creación no solo para cubrir sus necesidades básicas, sino en objetos que permiten difundir su cosmovisión, cultura e historia, además de ser un medio para obtener recursos económicos primordiales para vivir.
Por lo que hoy, ante el desalojo de “nuestras hermanas indígenas artesanas de la plaza de armas de Cuernavaca por el Presidente Municipal y la omisión por parte del Gobernador, para dar solución y certeza a los derechos laborales, de seguridad, de acceso a servicios públicos de calidad e interculturales y al derecho al desarrollo acorde a nuestra forma de vida es que no podemos permanecer impasibles” consideran necesario:
Visibilizar y denunciar el racismo estructural que existe en la política pública de Morelos y de todo México, en las Instituciones Públicas y por parte de los Servidores Públicos, pues desconocen el sustento histórico, el aporte a la economía, al desarrollo de la ciencia, el saber y la contribución a la alimentación, así como al cuidado del medio ambiente, el agua y los territorios, “por los cuales hoy día tenemos vida, no solo los indígenas, sino el país y el mundo entero” señalan.
Igualmente, evidenciar la ignorancia y violación del Marco Jurídico de las Mujeres y Pueblos Indígenas y reconocer el aporte de las Mujeres Indígenas a la economía familiar y del Estado, toda vez que las artesanas, dicen, no exigen empleo, “ni dádivas de gobierno Municipal, ni Estatal, sino solo espacios para poder vender su arte, promoviendo así su identidad, cosmovisión e historia y ganarse así la vida de manera digna”.
