Ciudad de México | Desinformémonos. La Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG) exigió que se retire la escultura del obispo español Francisco Antonio de San Miguel en Morelia, Michoacán, por ser «una ofensa para la historia de sufrimiento y opresión» de los pueblos.
En el monumento, instalado en 1995 por el gobierno de Morelia, se representa a purépechas sin camisa y con su vestimenta desgastada, labrando y cargando piedras, «en evidente sometimiento por un conquistador que parece dirigir la indignante obra».
«Nosotros los pueblos conmemoramos la lucha, la dignidad y la vida, pero no la esclavitud y el genocidio que se han extendido durante más de cinco siglos», señaló la Comisión del CNI-CIG.
Por ello, se unió al reclamo del Consejo Supremo Indígena de Michoacán para que las autoridades retiren de manera inmediata y definitiva la escultura del religioso español.
A continuación el comunicado completo:
A los pueblos de México y del mundo,
Al pueblo de Michoacán,
A la Sexta Nacional e Internacional,
A los medios de comunicación.
Para los pueblos originarios de México los monumentos que hacen burla de nuestros pueblos, pretendiendo infundir orgullo en quienes desde las ciudades nos miran, son una ofensa para la historia de sufrimiento y opresión que hemos vivido en nuestras comunidades, sobre las que se han construido las ciudades, espacios, por excelencia, de la concentración capitalista, de la explotación y del desprecio.
Denunciamos que en la ciudad de Morelia, Michoacán, los malos gobiernos instalaron en 1995 las esculturas al obispo de origen español Francisco Antonio de San Miguel, conocidas también como las esculturas “A los constructores de la ciudad”. En dicho monumento, ubicado al inicio del acueducto de Morelia, se observan purépechas, sin camisa y con su vestimenta desgastada, labrando y cargando piedras, en evidente sometimiento por un conquistador que parece dirigir la indignante obra.
Nosotros los pueblos conmemoramos la lucha, la dignidad y la vida, pero no la esclavitud y el genocidio que se han extendido durante mas de 5 siglos. Hoy reclamamos nuestro territorio, enaltecemos nuestra cultura y decimos a los de arriba que ni nos exterminaron, ni nos conquistaron.
La integrantes de la Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno, repudiamos la escultura a Francisco Antonio de San Miguel y hacemos nuestra la exigencia enarbolada por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán para que dicho bodrio sea retirado de inmediato y de forma definitiva de la ciudad de Morelia y de cualquier otro lugar.
Atentamente
Febrero de 2022
Por la reconstitución integral de nuestros pueblos
Nunca mas un México sin nosotros.
Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno
Lo que hace la… ignorancia. Antonio de San Miguel es una de las personalidades a quien más le deben las comunidades del entonces Obispado de Michoacán, cuando llegó a la zona se vivía una gran crisis agrícola, las comunidades indígenas desempleadas y sin recursos básicos en la vagancia y mendicidad. El obispo con sus propios recursos realizó un proyecto para introducir e impulsar la agricultura de riego y obras públicas, que dio grandes frutos; construyó el acueducto para llevar el vital líquido a gran parte de la comunidad, CON EL DIO EMPLEO A CIENTOS DE INDIGENAS, para garantizarles bienestar económico y social. Quitar la escultura que serviría para recordar su labor pastoral y social, sólo demuestra la falta de conocimiento de su propia historia de quienes dirigen el CNI-CIG.