Foto: JP PARIENTESIPA.
La activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, respondió a las críticas de los parlamentarios ultraderechistas de Francia, quienes rechazaron públicamente su participación en la Asamblea Nacional de París.
«Parece que están más asustados y preocupados por mí y por algunos jóvenes que protestan que por el problema real», declaró la fundadora del movimiento estudiantil Fridays for Future a Konbini News.
«Nunca he conocido a un activista del clima que estaba en esto por dinero», agregó. Así fue su réplica antes las acusaciones de haber sido manipulada por los negocios verdes.
Fuente: Konbini News.
Greta Thunberg fue invitada por los 162 diputados de distintos partidos del colectivo por el clima “Aceleremos” a una reunión del martes 22 de julio en el Palais Bourbon.
Tras este anuncio, el ultraderechista Laurent Jacobelli, criticó a los políticos de «Aceleremos» por recibir a Thunberg «como si tuvieran que recibir lecciones de esta niña del diluvio que predice el fin del mundo a los 16 años».
Finalmente, la joven ambientalista habló en una sala y no en el hemiciclo, situación que no afectó su potente discurso.
“Algunos han decidido no venir aquí hoy, algunos han decidido no escucharnos. No pasa nada”, expuso ante los casi 200 diputados que acudieron a escucharla.
“Ustedes no están obligados a escucharnos, al fin y al cabo, no somos más que niños. Pero ustedes sí tienen el deber de escuchar a la ciencia. Es todo lo que pedimos: que se unan tras la ciencia”.
La defienden
Ante la fuerte controversia, la presidenta de Generación Ecología, Delphine Batho, valoró el papel de Greta Thunberg ante la lucha contra la crisis climática.
«Tenemos que creer que estamos en una situación tan dramática e incluso trágica que los jóvenes han leído más los informes del IPCC (El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) que muchos políticos», dijo.
Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, condenó el accionar de los integrantes de los partidos ultraderechistas Los Republicanos y Agrupación Nacional.
«Es la indignación la que debería conducirnos a todos hoy. No es un boicot lo que hace falta, sino más bien un aplauso y una afirmación de que no estamos haciendo lo suficiente», expresó.
Publicado originalmente en Servindi
