Ciudad de México | Desinformémonos. El exmilitar John Kelly, probable próximo secretario de Seguridad Interior por selección de Donald Trump, señaló que Estados Unidos se encuentra en un estado de “vulnerabilidad” a las amenazas terroristas gracias a la migración, y que por ello deben reforzarse las medidas de seguridad en la frontera con México.
Kelly vinculó la amenaza del terrorismo en el país con el control migratorio, e indicó que las “organizaciones terroristas” podrían usar las mismas rutas y redes ilegales de contrabando humano para «mover operativos con intenciones de causar graves daños a nuestros ciudadanos y hasta traer armas de destrucción masiva a Estados Unidos».
Si es oficialmente seleccionado como secretario, estaría a la cabeza del Departamento de Seguridad Interior que le permitiría controlar las agencias de protección fronteriza, aduanas y servicio de migración.
Por otra parte, Trump nombró a Scott Pruitt como jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), a pesar de que es un aliado de la industria de hidrocarburos y se ha manifestado en contra del consenso científico mundial sobre las causas del deterioro ecológico del planeta.
Entre otros militares que conforman el gabinete, Trump también eligió al teniente Michael Flynn como asesor de Seguridad Nacional estadounidense, aunque apoye y defienda las torturas a detenidos y su ideología es islamófoba, de acuerdo con la organización Human Rights Watch (HRW).
“Michael Flynn ha mostrado un enorme desprecio hacia la Convención de Ginebra y otras leyes que prohíben la tortura. Al ofrecer este cargo a Flynn, el presidente electo Trump está debilitando el compromiso de Estados Unidos sobre las leyes internacionales”, aseguró la directora de HRW en Washington, Sarah Margon.
Además, Stephen Bannon fue nombrado como estratega en jefe y asesor senior de Trump, a pesar de que era el antiguo editor de Breitbart News, plataforma de la Alt-Right, que defiende las ideologías de la supremacía blanca y de la oposición a la multiculturalidad y publica la misoginia, el anti-semitismo, el racismo, la islamofobia y toda clase de conspiraciones en contra de las tradiciones liberales y seculares en Estados Unidos.
Con los últimos nombramientos, el gabinete del nuevo presidente de Estados Unidos se conforma por militares y multimillonarios que comparten la ideología conservadora de Donald Trump.
