Ciudad de México | Desinformémonos. “El Estado mexicano está obligado a dar respuesta integral a la situación de vulnerabilidad” de los migrantes repatriados, quienes “pueden hacer contribuciones positivas y profundas al desarrollo económico y social de los lugares de acogida”, aseguró el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
“Ante las eventuales repatriaciones de mexicanos como parte de una política deliberada y dolosa, nuestro país debe establecer acciones en favor del empleo, seguridad social, salud, educación y vivienda de quienes regresan”, indicó.
Durante el seminario taller “En defensa del interés nacional. Ante la coyontura crítica, ¿qué hacer?”, que convocó el Grupo Nuevo Curso de Desarrollo de la UNAM, González Pérez afirmó que los migrantes forman parte de una realidad pluridimensional que exige respuestas “coherentes e integrales”.
En referencia al llamado para que todas las instituciones públicas asuman medidas de austeridad en el ejercicio de sus gastos, el ombudsman nacional que “si los poderes y las instancias de gobierno determinan por sí mismos sus medidas de austeridad, el alcance de éstas puede ser limitado, prestándose, incluso, a la simulación”, y consideró que por ello es necesario definir y dar seguimiento al destino de los ahorros que se obtengan.
Por su parte, Marie-Laure Coubès, académica de El Colegio de la Frontera Norte, advirtió que la situación de las deportaciones se agravará con la llegada de Donald Trump a la presidencia de México, por lo que el país “debe estar preparado para este retorno que pudiera ser masivo”.
En cuanto a los temas de economía, empleos y salarios, “México no puede aceptar que se condicione la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a ningún tipo de aportación, ni a la construcción del muro que atentaría contra valores superiores: la dignidad y soberanía nacionales”, indicó la economista Norma Samaniego.
Juan Carlos Moreno-Brid, académico de la Facultad de Economía, consideró que ante la emergencia que impone en el corto plazo la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo que debería hacerse “es aclarar la mente de nuestros gobernantes y dirigentes” para hacerles ver que se necesitan medidas de largo plazo y poner el mercado interno como motor de desarrollo.
Por último, Moreno-Brid concluyó: “La coyuntura que representa Trump es una oportunidad para la economía mexicana de cambiar su ruta. No es posible seguir de la manera en que estamos, el país está incendiado en términos económicos, sociales y políticos”.
