Desde los 18 años empecé a ejercer el trabajo sexual, y gracias a esto comencé a ser promotora de salud y defensora de derechos humanos de las compañeras trabajadoras sexuales. Desde el 2006 soy adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona propuesta por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Debido a la constante represión contra el sector al que pertenezco nos vimos en la necesidad de ser activistas y desde hace más de 15 años periodistas. Para mí es fundamental contar las historias directamente del o de los protagonistas, ser un puente que sirva para dar a conocer historias y denuncias que difícilmente son tomadas en cuenta. El compromiso de escribir sigue latente en mí.