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Ciudad de México | Desinformémonos. Especialistas, académicos y organizaciones no gubernamentales rechazaron la aprobación de la Cámara de Diputados para conformar la Guardia Nacional a través de reformas constitucionales. La iniciativa ahora pasará al Senado para ser discutida y votada en los próximos días, a pesar de que colectivos como #SeguridadSinGuerra demostraron que la propuesta representa una amenaza para los derechos humanos.

La organización Amnistía Internacional entregó al Congreso una serie de recomendaciones en las que pide, en primer lugar, desistir de la creación de la Guardia Nacional, y que en caso de que el cuerpo militar continúe, que los elementos del grupo respondan a autoridades de seguridad, no permitir que los militares participen en las investigaciones de los delitos y establecer mecanismos de rendición de cuentas de la Guardia.

Ya desde tiempo atrás expertos habían advertido el riesgo que conlleva conformar un cuerpo como el propuesto por el presidente Anrés Manuel López Obrador (AMLO). Por ejemplo, de acuerdo con director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Pedro Salazar Ugarte, cuando las fuerzas militares intervienen en tareas de seguridad “aumentan los muertos y desaparecidos frente a los detenidos y procesados”.

El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) también señaló que el dictamen para aprobar la Guardia Nacional no responde a los parámetros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque “la seguridad ciudadana debe estar primariamente reservada a los cuerpos policiales civiles”.

A pesar de que AMLO indicó que la Guardia Nacional pasaría a tener mando civil desde el principio y no a partir de los cinco años, como originalmente lo había propuesto, el colectivo #SeguridadSinGuerra aseguró que sólo se trata de una “simulación”, pues el carácter de militar se mantiene igual y abre la posibilidad de que se cometan las mismas violaciones a los derechos humanos tal como con la guerra contra el narcotráfico iniciada con el presidente Felipe Calderón.

Los activistas y defensores de derechos humanos urgieron al Senado a no aprobar el dictamen de reforma a la Constitución y cancelar la creación de la Guardia Nacional para mejor discutir otros modelos de seguridad que sean apropiados para el país y no den pie al aumento de la violencia.

Con apoyo del PRI y del Verde va Guardia Nacional

(Publicado originalmente en La Minuta)

Con 362 votos a favor, 119 en contra y cuatro abstenciones, entre ellas la de Tatiana Clouthier, ayer diputados de Morena, PRI y PVEM, aprobaron en lo general la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reforzar la seguridad y frenar la violencia.

Debido a que los diputados quitaron el transitorio que agrega Fuerzas Armadas a la Guardia Nacional, esta mañana, López Obrador dijo que no está satisfecho con esta eliminación pues aseguró que si eso no se corrige, será simplemente “redefinir sólo a la Policía Federal”.

Cabe destacar que por tratarse de una reforma que modifica 13 artículos de la Constitución Política y que por ende afecta también a las entidades, se requiere antes el aval de la Cámara de Senadores y después, el de al menos 17 congresos estatales, antes de ponerse en marcha.

Por ello, el presidente abundó que hará un llamado a los senadores para que reincorporen ese transitorio. El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, envió ayer una nueva misiva al Congreso de la Unión en la que advirtió que el dictamen aprobado, aun con modificaciones, resulta “preocupante” por tres aspectos: la estructura de la Guardia con una junta de jefes militares; la indebida regulación de los alcances del fuero militar; y la puesta a disposición de personas detenidas.

Diputados del Parlamento Europeo, también llamaron a no aprobar el dictamen pues “Durante los dos últimos gobiernos, la estrategia de militarización de la seguridad pública ha traído como consecuencia cifras alarmantes de asesinatos, tortura, desaparición forzada y detenciones arbitrarias”.