México, 11 de diciembre de 2014. La aprobación en el Congreso Español de la Ley de Seguridad Ciudadana –con el único apoyo del derechista Partido Popular, actualmente en el gobierno- desató el rechazo no solamente de los otros grupos parlamentarios, sino de los movimientos sociales que actúan por toda la geografía ibérica, pues señalan que recortará libertades democráticas.

La ley «afecta a la población en general en cuanto a sus derechos», declaró a Eldiario.es María Serrano, portavoz de Política Interior de Amnistía Internacional (AI). Serrano detalla que el nuevo marco legal «ofrece menos garantías y más sanciones», y critica que se ha allanado el camino para que los ciudadanos que protesten sean multados: «Se favorece la vía administrativa y se le otorga la presunción de veracidad a la policía a la hora de sancionar. Si se quiere recurrir hay que ir a la vía judicial y pagar las tasas».

Entre otros aspectos, la nueva ley legaliza las devoluciones “en caliente» de los inmigrantes que toquen territorio español, además de establecer una serie de sanciones para quienes protesten contra acciones el gobierno –situación habitual en España, donde actúan grupos que se oponen a los desahucios, a los recortes de gasto público en sanidad y educación, entre otros. Además, será delito difundir fotografías de los policías que actúen en las manifestaciones, con lo que se prohíbe un mecanismo de denuncia de arbitrariedades.

Durante la sesión parlamentaria, los diputados del grupo de Izquierda Plural se amordazaron para expresar su rechazo, y el coro conocido como La Solfónica –surgido de los campamentos del 15-M- interpretó, desde la tribuna de invitados, “La canción del pueblo”, de la obra “Los Miserables”. La iniciativa aprobada por 181 votos a favor y 141 en contra, ahora deberá ser votada en el Senado, lo que se considera un mero trámite en este caso.