Algunos de los “comportamientos y prácticas habituales» de la policía de Baltimore, donde un hombre afroamericano desarmado murió hace un año a manos de los oficiales mientras estaba detenido, pueden ser considerados ilegales, según un informe del Departamento de Justicia estadunidense.

Resaltó que “es razonable pensar que (la policía de Baltimore) tiene comportamientos y prácticas habituales que infringen la Constitución federal», como «detenciones callejeras, requisas y arrestos anticonstitucionales», e incluso «la puesta en vigor de estrategias de mantenimiento del orden que implican disparidades graves e injustificadas en las tasas de registros y arrestos de negros».

En el informe, también se incluyen los casos de abuso de fuerza y agresiones sexuales por parte de los elementos de la policía.

Freddie Gray, un negro de 25 años, sufrió una severa lesión en la columna vertebral cuando era trasladado, con las manos y pies atados, en un furgón policial tras su detención el 12 de abril de 2015. Murió una semana después, y la policía aseguró que se había tratado de un accidente.

Con información de agencias