En Quintana Roo se ha asesinado violentamente a nueve mujeres en lo que va del año 2015.  Seis de ellas en las últimas tres semanas. Todas se suman a la crisis de violencia que  vive el estado de Quintana Roo,  que en  tres años ha acumulado 54 feminicidios, la mayor parte de los cuales, se concentran en Cancún.

Sin embargo, para el gobierno estatal, los feminicidios  no existen, son “crímenes pasionales”.  Solo que esta figura está en desuso, no existe en el Código penal quintanarroense. 

En abril pasado, cuando Cancún festejaba 45 años de su fundación, unos días antes, violaron y asesinaron a María Fernanda Vargas Sánchez, adolescente de 13 años. Los ciudadanos indignados marcharon por las calles de la ciudad para exigir justicia y esclarecimiento del caso.

El 2 de enero de 2014, el Procurador Gaspar Armando García Torres, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, comunicó que el gobernador Roberto Borge Angulo, había decidido que “un feminicidio se tipificaría como tal, sólo cuando se trate de asesinatos seriales contra mujeres, o sea, cuando un individuo mate a muchas mujeres”.

La presión social y la opinión pública lo rebasaron y tuvo que retroceder.  El Congreso de Quintana Roo en mayo de 2012 tuvo que reconocer y  tipificar al “feminicidio” como “delito grave”, pero la PGJE,  lo manipula e interpreta a su antojo.

Araceli Andrade Tolama, abogada que ha liberado a los periodistas y activistas Lydia Cacho Ribeiro y Pedro Canché Herrera, considera que en cinco de los últimos ocho asesinatos violentos de mujeres se configura el “feminicidio”.  La abogada asegura a La Jornada Maya que  “hay razones de sobra, de acuerdo a lineamientos oficiales, para consignarlos como feminicidios, al reunir los elementos que exige el tipo penal vigente en el código de Quintana Roo”.

El “Estudio de la implementación del tipo penal de feminicidio en México” del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio considera que en Quintana Roo, el asesinato de mujeres se equipara con el de Ciudad Juárez, y es Cancún, considerado el más importante destino turístico de México, donde la violencia hacia las mujeres se ha disparado. 

El organismo precisa que la violencia contra las mujeres va más allá de golpes, insultos y violaciones sexuales, ya que llega al asesinato, en donde tres de cada diez mujeres están expuestas a la muerte.

Ante esta grave situación que coloca a Quintana Roo en los primeros sitios de la estadística de la violencia, estudiantes, organizaciones sociales, colectivos y el pueblo consciente, dirigen una carta al gobernador Borge Angulo, a las diferentes autoridades y a la opinión pública, para que “brinde las condiciones necesarias y haga que se cumpla el más elemental de los derechos: ‘el derecho a la vida’.

“La actitud del gobernador Borge Angulo, no ha hecho mas que evidenciar la enorme brecha existente entre la clase política y la sociedad, así como su poco sentido de responsabilidad y sensibilidad al minimizar las tragedias y declarar que quienes hablan de feminicidios y promueven una alerta de género son enemigos de Quintana Roo”, continúa diciendo la carta.

El reclamo unánime es que reconozca la gravedad de los asesinatos y otorgue las garantías necesarias para que las mujeres quintanarroenses puedan vivir en paz y en libertad.

Concluye la misiva ciudadana,  pidiendo que los asesinatos de Rosa Margarita Pérez Oliva de 52 años, María Fernanda Vargas Sánchez de 13, Paloma Guadalupe Balam Poot de 18,  Abril Alejandra López Valencia, Rebeca Rivera Neri de 24,  María Karen Carrasco Castilla de 19 años,  Elsy del Rosario Sánchez Pit de 31, Inés May Ovando de 32 y  Yolanda Sánchez Pérez, y de todas aquellas mujeres que han perdido la vida por la violencia de género, sean totalmente esclarecidos y se tomen medidas urgentes para detener la violencia desbordada en Quintana Roo. 

foto: Elizabeth Ruiz / Cuartoscuro