A las 7 horas de ayer, vecinos de la comunidad indígena de Zotoltitlán, municipio de Mártir de Cuilapan, Guerrero, instalaron tres retenes en la entrada del pueblo para defenderse de los grupos del crimen organizado que operan en la región, cuya actividad de las últimas dos semanas ha dejado un muerto y un desaparecido.

Armados con escopetas, machetes y palos, estas personas montaron dos retenes rumbo a Apango y otro en un camino que da a Zitlala.

La comunidad indígena se encuentra en el territorio que se disputan los grupos criminales Los Ardillos y Los Rojos.

La agresión más reciente, misma que desbordó la inconformidad de los pobladores del lugar, ocurrió el 20 de enero, cuando hombres no identificados levantaron al campesino Anselmo García, que hasta la tarde de ayer no había sido localizado. Sus familiares, quienes ya presentaron la denuncia ante el Ministerio Público, sólo han recibido mensajes de texto de su teléfono celular que dicen que ya no lo sigan buscando porque se encuentra bien.