Ancianos zoques de Chicoasén, en Chiapas, emprenden una huelga de hambre para exigir la liberación de Arturo Ortega Luna, quien lleva su defensa jurídica ante el intento de imposición de la presa “Chicoasén II”. La actividad inició a las 10 horas de ayer frente a la casa ejidal de esta comunidad.

Los indígenas emprendieron esta acción luego de que a su abogado se le dictara auto de formal prisión por delitos “inventados” por la Comisión Federal de Electricidad para criminalizar sus acciones de defensa del territorio.

Su protesta es también en contra de las órdenes de aprehensión (al menos 11) que pesan sobre el resto de sus defensores y de algunos ejidatarios, no obstante la existencia de minutas en las que el gobierno de Chiapas, encabezado por Manuel Velasco Coello, se compromete a no levantar averiguaciones previas en contra de ellos.

La huelga de hambre se mantendrá hasta que Arturo Ortega, quien ahora se encuentra recluido en el Centro Estatal de Readaptación Social para Sentenciados Núm.14, El Amate, sea liberado y los derechos indígenas respetados, advierten los inconformes.

Señalan, asimismo, que el encarcelamiento de su defensor constituye un abuso del gobernador cuya intención es dejarlos desprotegidos y “meternos miedo”.

Los Ejidatarios Básicos del Comité Ejidal de Ejidatarios Posesionarios y Avecindados del Ejido Chicoasen buscaron la protección jurídica para detener la construcción de la presa Chicoasen II, que afectaría más de 180 hectáreas de tierras ejidales de uso agrícola.

El 9 de octubre de 2015 ganaron un amparo directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito con sede en Tuxtla Gutiérrez, que mandata la suspensión del plano provisional. No obstante, la obra a cargo de la empresa Omega Construcciones, continúa.