Nestora Salgado García, la “piedra en el zapato del gobierno mexicano”, es ejemplo de valor para quienes conforman la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa en Los Ángeles, coordinación de colectivos que en 2015 organizó la Caravana 43 que recorrió el mismo número de ciudades en Estados Unidos.

A los colectivos, que tienen su sede en distintos lugares de la geografía de este país (Los Ángeles, San Diego, San José y Seattle, por citar algunos), los agrupa la denuncia en torno a la violencia sistemática que se vive en territorio mexicano, las consecuencias que ésta acarrea para la población, así como las graves injusticias que se cometen en México.

Beatriz Lumbreras, del colectivo Las Resistencias, en Los Ángeles, California, comenta que aunque la resistencia en torno al caso Nestora Salgado, mujer indígena de doble ciudadanía (mexicana y estadounidense), empezó a gestarse desde el momento mismo de su ilegal detención, fue a raíz de la huelga de hambre que la excomandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, emprendió a mediados de 2015 para lograr su traslado de penal, que la causa empezó a acumular mayor simpatía y fuerza.

La noticia de la huelga de hambre cayó como “balde de agua fría” a los integrantes de la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa, ciudadanos americanos y mexicanos que por alguna razón residen en aquél país, relata Enrique Dávalos, del colectivo Raíces sin Fronteras, de San Diego. El riesgo que la actividad implicaba para la salud y la vida de Nestora Salgado, “castigada por desempeñar una labor justa con la que muchos coincidimos”, desató la alarma.

Entonces, se emprendieron diversas actividades de protesta en las sedes de los consulados mexicanos en Estados Unidos, como ayunos, bloqueos, mítines y tomas simbólicas de las instalaciones. Y es que, dice Enrique, “no podíamos haber cargado con no hacer nada ante esa situación”.

Ahora que el proceso legal que enfrenta la lideresa indígena (sobre la que pesan tres causas penales, tres órdenes de aprehensión y tres averiguaciones previas) se encuentra en una fase definitiva, según lo ha anunciado su abogado, el conjunto de colectivos se reactiva y prepara una nueva jornada de actividades en favor de su liberación. Más aún, luego de conocer el fallo de los magistrados de la primera sala penal del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, quienes el pasado 6 de enero decretaron la improcedencia del incidente de libertad promovido por su defensa respecto de la causa penal 05/2013.

Beatriz Lumbreras refiere que la situación que enfrenta Nestora Salgado, “la piedra en el zapato del gobierno mexicano”, indigna pues todo apunta a que se trata de una “conspiración en su contra”, un castigo por ser una mujer valiente que optó por renunciar a la comodidad de su vida en Estados Unidos para volver a México, su país natal, y participar de los esfuerzos colectivos de construcción de un órgano ciudadano capaz de proveer seguridad y justicia a los pobladores.

El próximo 10 de enero, la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa en Los Ángeles realizará una reunión en la que definirá las próximas manifestaciones a emprender en territorio estadounidense. “De que no vamos a parar, no vamos a parar”, sentencia Beatriz.