Redacción Desinformémonos.

Con el argumento de la discusión jurídica y social de que “en México no existe autoridad alguna que tenga mayores facultades en materia de territorio y bienes naturales,  que los pueblos indígenas y sus autoridades”, el pueblo indígena otomí de San Francisco Xochicuautla, a través de su Consejo Supremo Indígena Otomí,  interpusieron una controversia constitucional contra la Presidencia de la República y el decreto expropiatorio emitido sobre sus bosques y territorio.

Ante la puerta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el pasado 12 de octubre, en el marco de la reivindicación de la lucha y resistencia indígena, llegó el pueblo organizado de Xochicuautla, acompañado de organizaciones diversas y delegaciones de otros pueblos e hizo una ceremonia a los cuatro puntos cardinales  y una ofrenda a la madre tierra. Durante la ceremonia,  proclamaron también “que no están dispuestos a ceder su territorio y a vender las tierras que les heredaron sus abuelos. El bosque otomí  año con año le da a México aire y agua, ya que forma parte de la zona de recarga de los mantos acuíferos que abastecen a la ciudad de México”.

En la controversia constitucional presentada ante la SCJN, “el Consejo Supremo busca todas las herramientas jurídicas posibles para combatir la expropiación y el despojo del cual son víctimas” explicó Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero. “Enrique Peña Nieto pretende hacer valer facultades legales sobre un territorio en el que ya existe una autoridad tradicional y en donde el Derecho Internacional e instrumentos nacionales les reconocen autonomía, forma de gobierno y en lo relativo a territorio y recursos naturales, nadie puede estar por encima de la autoridad tradicional”, terminó diciendo Lara.

El documento con la demanda de la controversia emitida por el pueblo de Xochicuautla se dejó pegado en la puerta de la SCJN debido a que esta se encontraba cerrada y con vallas.