Ciudad de México | Desinformémonos. Los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa acusaron que el gobierno federal intenta dividirlos para evadir la entrega de los 800 folios pendientes que tiene el ejército sobre el Caso Iguala, con “provocaciones” como reunirse con las familias que caminan “en sentido contrario” a la mayoría y que marchan por la liberación de los involucrados responsables en los hechos del 26 de septiembre de 2014.

“En su desesperación de este gobierno, en su intento de dividirnos, de no dar respuesta a lo medular que es la información que está pendiente, pues va a trabajar con este grupo minúsculo y va a hacer a un lado a los padres que mantienen la llama de la lucha por los 43 jóvenes”, dijo el abogado y vocero de los padres y madres, Vidulfo Rosales, en una conferencia de prensa en el Centro Prodh.

Rosales explicó que este 11 de enero familiares de los normalistas abandonaron la primera reunión de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia (Covaj) con el nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Arturo Medina, al encontrarse con que el grupo de familias allegadas a los involucrados, entre ellos el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y con intereses “meramente de tipo económico” participarían en el diálogo.

El gobierno, dijo el abogado a Desinformémonos, convocó “a un pequeño grupo de padres que ha caminado en sentido contrario a los intereses mayoritarios del grupo. Concretamente han marchado por la liberación de los Abarca, por lo queese grupo fue expulsado del núcleo principal. Sin embargo hoy es convocado por el gobierno y ante eso se le pidió que nos atendiera en otro lado, pero el gobierno se negó y dijo que no haría distinción, por lo tanto el grupo mayoritario se paró y abandonó la reunión”.

El gobierno “va a trabajar con Abarca, Ángel Aguirre, Pedro Segura, que todos ellos son responsables de la desaparición de los 43. Ángel tiene abierta una línea de investigación y con Pedro Segura hay una carpeta de investigación que se abrió en su contra porque probablemente un grupo de estudiantes habría sido llevado a su rancho”, agregó el vocero de las familias durante la conferencia de prensa.

Por su parte, Mario César González, padre del normalista César Manuel González, destacó en entrevista que “el presidente es el que está perdiendo la confianza, no los padres”, pues es Andrés Manuel López Obrador quien “está organizando el desprestigio a los equipos, a los licenciados, a la Comisión Interamericana, a la ONU”.

“A todos los está desprestigiando, como al GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes), que ha sido una parte fundamental en estos nueve años. Lo poquito que hemos sabido es gracias el GIEI. Pero [AMLO] no puede desprestigiar el informe del GIEI porque no tiene un solo argumento”, subrayó González.

Ante la negativa de la Secretaría de Gobernación de dialogar con la mayoría de los familiares de los normalistas, Rosales destacó que pedirán una reunión con el presidente de la República “para ver qué es lo que sigue con los 800 folios pendientes que el ejército mexicano no ha entregado”, lo cual, asegura, es el asunto “medular” para el avance las investigaciones.